Job estará aquí cada partido al pie del cañón y para disfrutar de sus ídolos, que son Oswaldo Sánchez e Iván Estrada y para apoyar. (Jesús Galindo)
- Era el reencuentro de la afición guerrera con su equipo, luego de un buen comienzo, los esperaban con los brazos abiertos y con mucha hambre de volver a vivir la pasión guerrera y de ahogar en éste, su territorio, un grito de ¡gol!
Acudieron a la cita puntuales y animosos, en su mayoría dominaron las rayas verdiblancas, volvieron las banderas, las caras pintadas, los tambores y cornetas, los niños, familias completas y los buenos grupos de amigos.
El futbol en la Comarca ya es toda una tradición, para todos estos fanáticos cada sábado de temporada es todo un ritual y parte de sus planes del fin de semana, el prepararse y acudir puntualmente a su encuentro con los Guerreros.
Constantes muestras de apoyo y de pasión futbolera se hicieron desde antes de iniciar el partido y durante el mismo, bajo un cielo nublado y con un ligero y fresco viento que ayudó a mantener el buen clima dentro de la 'Casa del Dolor Ajeno'.
Muchos llegaron desde muy temprano, otros buscaban y peleaban un boleto de entrada, con el receso, el Mundial Sub 17 y la victoria con goleada de la jornada inaugural, se generó gran expectativa alrededor del Santos y de La Laguna, por lo que era indispensable estar en el TSM este día.
Clima de suerte, de bienestar, de triunfo y de mucha alegría para las tribunas y dentro de la cancha, en un principio se esperaba una tarde larga de intenso calor lagunero, sin embargo, el cielo se fue cerrando hasta regalar a la Comarca un buen clima propicio para disfrutar de un entretenido partido de futbol.
También se hicieron presentes los diferentes espectáculos... las bellezas... y un nuevo padrino para el equipo, Job, un pequeño especial que desde su nacimiento ha tenido que enfrentarse a las duras pruebas de la vida, la osteogénesis imperfecta lo aqueja desde aquel momento; la estafeta le fue cedida por Gerardo Bustamante, el padrino del Clausura 2011.