Los riesgos. El nacionalista Ollanta Humala tendrá que cumplir sus promesas de campaña sin afectar la economía.
Ollanta Humala, el exmilitar izquierdista que abandonó sus planes de hacer un cambio radical al modelo económico para ganar la Presidencia de Perú, enfrenta el desafío de cumplir sus ambiciosas promesas electorales de corte populista, sin causar desbalances en las arcas fiscales ni ahuyentar a los preocupados agentes económicos.
Los mercados desde ya están ansiosos y sumamente inquietos y prueba de ello fue ayer la caída del índice general de la Bolsa de Valores de Lima, (BVL), cuyas operaciones tuvieron que ser suspendidas unas horas debido a la masiva venta de las acciones bursátiles. El índice general cayó 12,45 al cierre de las operaciones.
Exoponentes de Humala, empresarios y políticos demandaban ayer al presidente electo dar lo antes posible señales que tranquilicen a los mercados como designar a los miembros de su gabinete de ministros, o a quien asumirá la dirección del Banco Central de Reserva (BCR) de Perú.
Humala no ha hecho ninguna declaración luego de proclamar su victoria el domingo en la noche, y prometer que dará "continuidad al trabajo de consolidar nuestro crecimiento económico".
Al 96,1% de actas contabilizadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales, ONPE, ayer lunes, Humala obtuvo el 51,54% de votos válidamente emitidos, y su rival Keiko Fujimori el 48,45%.
"Reconozco su triunfo, saludo su victoria y le deseo suerte", expresó el lunes Fujimori públicamente tras reconocer su derrota. Por la tarde ella visitó a Humala y tras conversar en privado se saludaron frente a las cámaras sin declarar.
Anoche el mandatario saliente Alan García felicitó por primera vez a Humala desde Palacio de Gobierno.
"Quiero felicitar al ganador, enviar mi saludo al presidente electo Ollanta Humala, desear todo el éxito posible a su gobierno", dijo García durante una ceremonia pública.
La elección de Humala significa el ascenso de la izquierda en Perú, luego de 36 años desde el régimen militar de Juan Velasco (1968-1975), y marca actualmente una tendencia en los gobiernos de Sudamérica aunque con distintos matices.
El presidente de Venezuela Hugo Chávez envió ayer desde Brasilia sus felicitaciones a Humala.
"Felicitamos al pueblo del Perú y al presidente electo del Perú, Ollanta Humala. Creo que (su elección) es parte de esta dinámica, este mundo que está en pleno amanecer de otra era", dijo Chávez durante un acto público con la mandataria de Brasil Dilma Rousseff.
"No es una época de cambio sino un cambio de época lo que tiene que seguirse consolidando en nuestra América", dijo.
La incógnita es qué tipo de izquierda impondrá Humala en Perú, un país que percibe los beneficios de la aplicación disciplinada del modelo neoliberal en la última década, que le permitió crecer en promedio más de 7% anual, tener las más bajas tasas de inflación de la región, incrementar sustancialmente sus exportaciones y reservas internacionales, y reducir la pobreza de 54% a 31%.
El nerviosismo que despierta Humala se debe a los recuerdos de su pasada postura radical en 2006 cuando al postular por primera vez a la Presidencia, declaraba su admiración por Velasco, sus simpatías por Chávez, hablaba de revisar todos los contratos firmados con empresas extranjeras, y reclamaba la nacionalización de recursos y actividades estratégicas.
Pero el Humala de 2011 afirma haber madurado y comprendido que debe concertar su visión con las demás fuerzas políticas, y que por sobre todo debe consolidar el crecimiento económico de Perú para poder redistribuir la riqueza generada entre los pobres y eliminar la desigualdad social.
"Él no ha recibido un mandato para hacer un cambio radical", dijo ayer el politólogo de la Universidad de Harvard, Steven Levitsky.
"El ya no se oye mucho más como Hugo Chávez", agregó.
Humala ha prometido implementar una serie de programas sociales que para muchos tienen tinte populista, como otorgar una pensión de jubilación de 250 soles mensuales (89 dólares) a todas las personas pobres mayores de 65 años, aumentar el sueldo mínimo de 600 (214 dólares) a 750 soles (267 dólares), implementar guarderías para niños de 0 a 3 años de las madres trabajadoras con alimentación y cobertura de pañales gratuita.
"Descarto totalmente que pueda producirse una farra (derroche) fiscal, descarto totalmente que para financiar el gasto (social) se tenga por ejemplo que reducir los depósitos del sector público que forman parte de las reservas", aseguró ayer Kurt Burneo, miembro del equipo económico de Humala en declaraciones a la emisora Radioprogramas.
Burneo aclaró que la implementación de esos programas sociales será gradual y "siempre mirando el flujo de ingresos que tenemos".
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Quiere trabajar con México
El virtual presidente electo de Perú, Ollanta Humala, anunció ayer que trabajará con los gobiernos de Estados Unidos, Colombia y México para avanzar en el propósito de erradicar el narcotráfico en la región. Humala dijo que 'hoy en Perú estamos viviendo la violencia del sicariato con la llegada de cárteles extranjeros a agarrarse a balazos. Eso tenemos que erradicarlo'.
Por ese motivo, el virtual ganador de la segunda vuelta presidencial en Perú de este domingo consideró necesario trabajar de la mano con Colombia y México, y avanzar en el control del tráfico de insumos químicos, "lavado" de dinero y exportación de droga.