De los 228 cadáveres exhumados, únicamente en tres casos se ha logrado determinar quiénes eran las víctimas.
La Fiscalía del Estado informó que dos cadáveres localizados en una de las siete fosas clandestinas ubicadas en el municipio de Durango fueron identificados por sus familiares.
Los cuerpos de Miguel Ángel Esparza Corrales, de 32 años de edad, y Salvador Ávalos Amaya, de 22 años, fueron exhumados el 15 de mayo en una vivienda de la calle Petunia en el fraccionamiento Jardines de Durango.
Hasta el momento, de los 228 cuerpos extraídos de depósitos ilegales en el municipio, únicamente tres han sido identificados por sus familiares.
Hasta el martes 7 de junio sólo los restos mortales de Efraín Gamboa Cazares, de 31 años de edad, habían sido entregados a sus familiares.
Recientemente, el vicefiscal del Estado, Alejandro Moreno, informó que a través de las huellas dactilares de la Agencia Federal de Investigación se logró determinar la identidad de otra de las víctimas: un policía ministerial del vecino estado de Sinaloa.
Sin embargo, hasta el momento nadie ha acudido a preguntar por él.