Inclusión. La invitación a acercarse a Dios es también para todas aquellas personas que hoy hacen el mal.
Durango
"Yo invito a quienes provocan estos brotes de violencia a que vuelvan a mirar a Dios y hagan suyo el mensaje de paz, de amor, de unidad y de justicia".
Así se refirió Enrique Sánchez Martínez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Durango, quien apuntó que dichos principios tienen que ser siempre los conductores de la convivencia familiar y social.
Recalcó el llamado a tener respeto por las demás personas, "a ellos y a toda la comunidad a unirnos en la oración, en una sola fe, en un solo pensar, para hacer nuestro ese mensaje".
Por otro lado, incitó a hacer conciencia de que el problema de la violencia radica "en nosotros mismos", viene desde las propias familias y experiencia.
El Obispo Auxiliar dijo que está por iniciar la Cuaresma y el mensaje de la Iglesia es una invitación a reconocer las faltas, pero también es un mensaje de penitencia, de oración que ayudará a todos a tener más claridad de cómo erradicar la violencia, como volver los ojos a Dios, y cómo volver a vivir en unidad, en paz, en armonía.
La situación de violencia se está viviendo en muchas partes de México, pero especialmente estos últimos días se ha recrudecido en el territorio que comprende la Arquidiócesis.
MENSAJE DE PAZ
El mensaje cristiano es el mensaje del Evangelio y es siempre de paz y de amor, según enfatizó Sánchez Martínez.
Terminó: "Tenemos que volver nuestros ojos y nuestra mente a las palabras de Cristo. La presencia de Dios en nuestras vidas significa amor y que la paz esté con nosotros; palabras que Jesucristo les dijo a sus discípulos y que nosotros como discípulos suyos, hoy, hemos de llevar a los demás".
