Impactan con su 'Trilogía'

En una original fusión de instantes, donde una ilusión óptica marcada por cuerpos físicos e imágenes en video, atrapaban la atención de los laguneros, la compañía neoyorkina de danza contemporánea Bridgman / Packer Dance, presentó anoche con éxito su "Trilogy".

Un verdadero espectáculo escénico de danza y tecnología de video, que contó además con la participación especial del compositor e intérprete Ken Field. Un bombardeo de imágenes, que proyectadas o reales, se asomaban y borraban del escenario con una deslumbrante y sorpresiva velocidad.

Personajes que se multiplicaban en un acto de comunicación, dando cátedra de técnica y comunión entre los bailarines Art Bridgman y Myrna Packer, que con la precisión de reloj suizo, lo mismo dialogaban con el personaje real que con el imaginario, proyectado sobre cualquier espacio susceptible de transformar.

Además de interactuar con sus propios personajes, los bailarines interactuaban con las imágenes, logrando alterar la realidad del espectador, en una metáfora de "Razonamiento seductor", reflexionando sobre las formas y cuestionando la percepción que se tiene sobre lo virtual y lo real, a través de frases precisas donde el personaje virtual era parte fundamental del trazo coreográfico del real.

Coreografías que se involucraron directamente con el concepto de tiempo, donde lo virtual escenificaba una alegoría del presente y lo real del pasado, desfilaron anoche sobre el teatro como parte de la Temporada Internacional de Danza Contemporánea, que anoche presentó una compañía integrada por dos bailarines, que transgredieron los conceptos básicos de la tecnología y el arte.

Considerado uno de los grandes músicos experimentales norteamericanos, Ken Field, también dio muestra anoche de maestría para interpretar el saxofón, en dos excelentes preludios. La función contó con una excelente música, no sólo la interpretada por el compositor estadounidense, sino por la escogida por los bailarines para concebir cada uno de los espacios que invadieron con su propuesta.

Tres puestas en escena donde desmitificaron la premisa de que el "Arte y la tecnología", están peleados, en una propuesta que además de presentar a dos bailarines con muchas tablas, presumió el buen manejo de una producción que si bien se antojaba sencilla, lograba enormes recursos de iluminación y video. Por lo que salieron del Nazas en medio de una lluvia de aplausos.