Para evitar que los internos de los centros penitenciarios tomen la justicia en sus manos, elementos de Seguridad Pública del estado llevaron a cabo un operativo de revisión al interior del Centro de Rehabilitación Social de Apodaca.
Decenas de uniformados, resguardados por elementos del Ejército ingresaron al lugar para llevar a cabo una revisión para la detección de armas blancas, puntillas o alambres en los ambulatorios de los reclusos.
De acuerdo con Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos AC (CADHAC), que llevaba a cabo trabajo social al interior de los centros penitenciaros de Nuevo León, en lo que va del año se han registrado más de 40 muertes por suicidio, heridas punzocortantes, calcinados e incluso uno por arma de fuego.
Los familiares de los internos debieron esperar por cerca de una hora afuera del centro penitenciario, ubicado en los límites de Escobedo y Salinas Victoria, a unos 40 kilómetros de distancia de la capital del estado, para poder ingresar.