Importación en crudo se eleva
México importa casi 4.5 litros de gasolina de cada 10 que consume y aunque siempre proviene de puertos de Estados Unidos (Brownsville y Houston), es un producto que se hizo en ese país, pero puede llegar de Asia o de África.
En el caso del diesel de ultra bajo azufre se importa prácticamente su totalidad y del gas LP ya se ubica en niveles de tres de cada 10 kilos.
En los últimos años, la dependencia en petrolíferos importados aumentó en gran medida por la falta de planeación del Sistema Nacional de Refinación y pronósticos fallidos sobre proyectos.
Por ejemplo, la refinería de Minatitlán debió de haber entrado en operación desde 2009, pero lo hizo apenas este año; sobre la refinería Bicentenario, en Tula, los planes originales ponían en operación en 2015, si hay suerte trabajará hasta 2017.
Este tipo de cuellos de botella provocó que se disparen las compras foráneas. En 2006 el volumen de petrolíferos importados fue de 368.9 mil barriles diarios. En este año el nivel de importaciones es de 672.6 mil barriles, según indicadores de Pemex.
Es decir, en los últimos seis años las compras de petrolíferos se dispararon 82.3%, sin embargo, el mercado crece al año entre 5% y 7%, dependiendo el producto, pero en algunos casos hay caídas como en el gas LP que en algunas regiones bajó hasta 2%, revelan datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP.
Si bien es cierto que el país nunca ha cubierto en su totalidad sus necesidades de combustibles, el problema de los últimos años está relacionado tanto con paros técnicos no programados, bajos rendimientos en el Sistema Nacional de Refinación (SNR) y un menor uso de la infraestructura disponible.
Tan sólo en paros no programados en el primer semestre de este año, en 2011 son 107.5% más altos que en el mismo periodo del año pasado.
De acuerdo con el informe del director de Pemex Refinación, Miguel Tame, los porcentajes de utilización del SNR por procesos en el primer semestre de 2011 están debajo incluso de lo que estuvieron el año pasado.
En general, el SNR está 9.2% por debajo del año pasado pese a que la utilización de la paraestatal también fue baja. El informe indica que el SNR en 2010 fue utilizado a 69.8% y en este año es de 60.5%.
PROBLEMAS CON LAS REFINERÍAS DE PEMEX
Tame reconoce que en Pemex Refinación hay problemas en las refinerías de Cadereyta donde la producción primaria de petrolíferos se detuvo dos meses, lo mismo ocurrió en la de Madero; en las refinerías de Minatitlán y Salina Cruz se frenó la producción porque los inventarios de gasolinas amargas, producto no terminado, llegaron a tope.
"Tula bajó sus procesos por altas existencias de combustóleo y por salir de operación la planta primaria número 1 por fuga del cambiador del tren de precalentamiento", señala el informe.
Los paros fuera de programa en 2011 de la subdirección de Producción de Pemex Refinación son brutales. En 2010 el número de días en que hubo paro fue de mil 265 días con 295 paros.
Este año aumentó 107.5% al alcanzar los 2 mil 625 días con 385 paros no programados, impiden alcanzar las metas del Programa de Operación.
Pese a las importaciones realizadas, la óptica para Pemex es diferente. La paraestatal tiene una asociación de 50% con Shell en la refinería de Deer Park, en Texas, que procesa 240 mil barriles de crudo comprados a México, que permite a Pemex asegurar hasta 130 mil barriles diarios de gasolina que sumadas a la producción propia se asegura 80% del consumo nacional.
El universal
El peligro del mercado negro
Lo anterior coincide con la apertura en la información por parte de Petróleos Mexicanos y Pemex Refinación, sobre el incremento en la importancia de lo que ya es conocido como el mercado ilícito de combustibles.
La paraestatal negó durante varios años la existencia de un "mercado negro" en los hidrocarburos, propiciando con ello que no se tomaran las medidas correctivas y que se realizara un diagnóstico serio de las causas que habían alentado a que surgieran múltiples participantes en un mercado que debiera ser controlado y supervisado por Pemex, al ser un monopolio constitucional.
Como consecuencia de lo anterior, en esta administración Sener decidió poner orden en el comercio de petrolíferos que, de acuerdo a estimaciones y análisis de la Fundación Colosio, asciende a cerca de 75 mil millones de dólares. El mismo diagnóstico destaca que el mercado mexicano ha costado años de esfuerzo para consolidarse -competía ventajosamente con otros países-, es un mercado integrado y cautivo con muchas posibilidades de crecimiento, razón por la cual resulta grotesco pensar en que haya una cesión gratuita a actores distintos a la paraestatal.
A finales de 2010, Sener emitió "Disposiciones Administrativas de carácter general a las que deberán sujetarse Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios para la realización de las Ventas de Primera Mano, destinadas al mercado nacional los petrolíferos distintos del combustóleo, de los petroquímicos básicos y del gas", para que con ellas Pemex Refinación celebrara contratos con los particulares bajo principios de eficiencia, uniformidad, homogeneidad, regularidad, seguridad y sin incurrir en prácticas indebidas.
Desafortunadamente, no se contempló el desorden y caos que prevalece en el mercado y las nuevas reglas si bien tienen como fin contribuir a modernizar el sector de hidrocarburos, traen como consecuencia un menor control sobre el destino final del producto y la selección de clientes del organismo, teniendo como efecto un incremento del mercado ilícito de combustibles.
