Desarrollos. El Centro de Investigaciones en Óptica realiza estudios para generar energía eléctrica limpia.
El Centro de Investigaciones en Óptica (CIO) realiza estudios sobre el diseño y desarrollo de celdas solares orgánicas eficientes para la generación de energía eléctrica limpia. La tecnología funciona con dos electrodos dentro de los cuales se coloca material orgánico de diferente espesor y configuración con distintas funcionalidades.
Al material orgánico llega la radiación solar, tanto la visible como la infrarroja, que es calor no perceptible pero sí palpable, el cual se absorbe y produce corriente eléctrica.
La investigación sobre celdas solares basadas en materiales orgánicos aún está a nivel laboratorio, explicó el doctor José Luis Maldonado Rivera, titular del proyecto en el CIO. "En el mundo hay dos empresas que producen prototipos, pero todavía no es comercial y por el momento se ha implementado como prueba para alimentar una lámpara o parte del cargador celular".
Estas celdas solares --indicó el especialista-- pueden ser flexibles, semi-transparentes y livianas, a diferencia de las inorgánicas que son usualmente rígidas y opacas; tales particularidades las hará aptas para implementarse en ventanas de edificios de manera estética, si así se requiere.
De acuerdo con el doctor Maldonado Rivera, a nivel nacional hay pocos grupos que trabajan en celdas solares orgánicas, nicho que no habría que descuidarse porque es una tecnología en la que México podría competir a nivel mundial en un futuro y a mediano plazo.
El investigador explicó que el desarrollo de estos dispositivos se guía a nivel internacional bajo las reglas de diseño y síntesis de nuevos materiales orgánicos a través de la ingeniería molecular, como es el caso de moléculas o polímeros para eficientar la generación de energía eléctrica a través de ellos, y por otra parte mediante la ingeniería de ensamblaje de las celdas, así como al entendimiento básico de los mecanismos físicos involucrados.
El grupo de Propiedades Ópticas de la Materia del CIO es uno de los pocos que ha trabajado en esta área con distintas colaboraciones nacionales e internacionales; particularmente, el presente proyecto de investigación sobre celdas solares orgánicas es apoyado por el Conacyt y la Secretaría de Energía, y colaboran especialistas del Cinvestav, la UNAM y la Universidad Autónoma de Madrid, España.