Al rendir su informe sobre la situación de los comunicadores, el representante de la ONUDH, Javier Hernández Valencia, subrayó que la ausencia de prevención alienta a la delincuencia y a los políticos a agredir a los trabajadores de los medios de comunicación.
Las agresiones, homicidios y desapariciones de periodistas en México se desarrollan con un alto grado de impunidad, por lo que urge que se definan y pongan en práctica medidas preventivas para garantizar su libre ejercicio.
Al rendir su informe sobre la situación de los comunicadores, el representante de la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONUDH), Javier Hernández Valencia, subrayó que la ausencia de prevención alienta a la delincuencia y a los políticos a agredir a los trabajadores de los medios de comunicación.
En el evento, Balbina Flores, corresponsal de Reporteros Sin Fronteras, apuntó que en lo que va de este año siete comunicadores han sido asesinados, entre ellos el director del Diario Digital A-Discusión de Sinaloa.
También citó el caso del columnista Luis Enrique Ramírez, quien hace dos meses se auto-exilió de esta misma entidad ante las amenazas que se vertieron en forma anónima en su contra.
Balbina Flores destacó que no sólo los comunicadores son objeto de amenazas, intimidación, agresiones y homicidios, puesto que ahora también los activistas de derechos humanos sufren las mismas consecuencias.