Apenas el viernes antepasado le informaba aquí que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos admitió la denuncia de tortura sexual presentada por 11 mujeres vejadas por policías federales y del Estado de México durante los enfrentamientos del 3 y 4 de mayo de 2006 con pobladores de San Salvador Atenco, lo que llevaría a sentar en el banquillo de los acusados en la Corte Internacional de Derechos Humanos al Estado Mexicano. ¿A quiénes, específicamente?: pues a los probables responsables políticos y operativos, esto es al ex gobernador Enrique Peña Nieto, al jefe entonces de la Agencia Estatal de Seguridad, Wilfrido Robledo, y al ex jefe de las fuerzas federales de apoyo, Ardelio Vargas Fosado.
De este último le decía que pesan denuncias de abusos y excesos en su actual desempeño como secretario de Seguridad Pública de Puebla.
Pues resulta que Vargas Fosado cuenta con un grupo de "inteligencia" a cargo de Ricardo Ariel Vera Lira que tiene la clara encomienda de detener al mayor número posible de presuntos delincuentes.
Ese grupo suele irrumpir con lujo de violencia y sin ninguna orden judicial a casas de ciudadanos poblanos sin que, al final de cuentas, resulte ser la del presunto delincuente buscado. La supuesta "inteligencia" queda así en entredicho pero, eso sí, los hombres de Vargas Fosado saquean los inmuebles ilegalmente cateados y, en ocasiones, detienen a los propietarios y los trasladan a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, donde son privados ilegalmente de su libertad hasta tres días y son víctimas de tortura hasta obligarlos a confesiones falsas. Y después de ser torturados, son puestos a disposición del Ministerio Público.
Incluso, la Procuraduría General de Justicia de Puebla se ve obligada a justificar presuntas flagrancias.
Esto que le cuento está contenido en las averiguaciones previas 130/2011/aehom, 2432/2011/centro y 2433/2011/centro, al igual que la de un allanamiento en el que se les pasó la mano y con unos niños.
Al grupo de "inteligencia" de Vargas Fosado también se le acusa de haber cometido robos a automovilistas y transeúntes, según la averiguación previa 1632/2011/sexta, en donde se denuncian robo de vehículo, abuso de autoridad y lo que resulte en contra de los muchachos de élite del secretario poblano de Seguridad Pública. Lo peor del caso es que el denunciante es amenazado constantemente por los policías para que retire su denuncia, ya que de acuerdo con las declaraciones de ciudadanos, en el llamado grupo e "inteligencia" hay personas como el auxiliar Romero Vargas que ha llegado a mencionar a los policías Ricardo Valentín Zepeda alias "El Chilango", Antonio Hernández Pacheco y Adrián Juárez, alias "El Charrasqueado", como protectores de los vendedores de heroína apodados "El Deivis", "La Ratona", "El Bromas", "El Frijol" ", "El John Perdomo" y "La Paty".
Así que entérese en manos de quién está la seguridad de los poblanos.
Instantáneas
1. CONSTANCIA. El Instituto Electoral de Michoacán entregó ayer al priista Fausto Vallejo la constancia que acredita su triunfo en las elecciones de gobernador de ese estado. Vallejo es desde hoy el gobernador electo de Michoacán y deberá tomar posesión en febrero próximo. El PAN y su candidata Luisa María Calderón no han precisado si impugnarán el resultado de la elección. Por lo pronto todo quedó concentrado en el recuento voto por voto de la elección de la Presidencia Municipal de Morelia. El candidato del PRI, Wilfrido Lázaro Medina obtuvo 122 mil 164 votos y el del PAN, 119 mil 806, es decir, una diferencia de 0.78% a favor del aspirante tricolor. La legislación electoral michoacana prevé el recuento total cuando la diferencia entre el primero y segundo lugar es menos a uno por ciento. Este es el caso y en eso están.
2. RIESGO. El objetivo priista de evitar a toda costa la división interna de cara a las elecciones presidenciales de 2012 corre el riesgo de fracasar. No hay político del tricolor que no diga que aprendieron claramente la lección de 2006 que implicó la ruptura de Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo. Pero la maestra expulsada entonces del PRI y dueña de la franquicia política llamada Partido Nueva Alianza, parecen convertirse nuevamente en el foco de la discordia. Resulta que un importante número de priistas no están de acuerdo con la alianza ya registrada ante el IFE del PRI, Nueva Alianza y el Partido Verde. Y es por ahí donde se ven indicios de ruptura.