Agentes municipales interceptaron una carga de poco más de 600 kilos de erizo rojo sustraído de manera ilegal, cuando era traspasada de varias lanchas a una camioneta pick up en la playa conocida como "Rincón de Ballenas"; una persona fue detenida.
El producto marino fue abandonado por presuntos pescadores ilegales en la playa en el interior de una docena de trampas.
Los hombres fueron sorprendidos por agentes del poblado, auxiliados por elementos de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), cuando bajaban el erizo de las lanchas con la finalidad de subirlo a un pick up.
La mayoría de los pescadores lograron escapar, otros se quedaron a bordo de otras lanchas ancladas en mar adentro, uno de ellos fue detenido antes de que arrancara la nave.
En la unidad, los uniformados encontraron varios bidones de plástico, algunos de ellos contenían combustible, también un compresor de los que son montados a las lanchas para enviar aire por mangueras a los buzos que se meten al mar para sustraer el erizo.
Los agentes implementaron un operativo de búsqueda por los alrededores de la zona, pero no lograron encontrar al resto de los pescadores por la oscuridad del lugar.
El cargamento, el detenido y el vehículo fueron entregados a las autoridades de pesca, quienes turnaron el expediente con el agente del Ministerio Público del Fuero Federal; el animal marino fue congelado en una empresa pesquera de la localidad.
