Los incendios forestales que se registran en la región de la montaña de Guerrero han dañado la cubierta vegetal de al menos siete mil hectáreas, lo que propiciará en la próxima temporada de lluvias, derrumbes, deslizamientos de tierra y rodamiento de rocas que pondrán en un estado crítico dicha zona de la entidad.
El subdirector de Monitoreo y Análisis de la Subsecretaría de Protección Civil de Guerrero, Roel Ayala Mata, advirtió que a consecuencia de las afectaciones de incendios forestales, las lluvias reblandecerán el terreno siniestrado, y al no haber cubierta vegetal, habrá infinidad de derrumbes y deslizamientos de rocas que pondrán en peligro a poblaciones cercanas.
"Es toda la parte de la sierra madre, el macizo montañoso juega un papel importante para la formación de nubosidad para tormentas, por otro lado la región de la montaña que incluso durante las primeras lluvias ha tenido algunos derrumbes y en las próximas lluvias va a ser un estado muy crítico", señaló.
El funcionario estatal dijo que seguirán las altas temperaturas al menos hasta el 15 de mayo, cuando inicie la temporada de ciclones y huracanes y cuando las lluvias se normalicen. "Dentro de la normal climatológica incluso muchos de los valores están por debajo, el máximo valor que se ha registrado a nivel nacional es en Tierra Caliente con 44.3 grados centígrados, (...) hay calor porque todavía estamos en el fenómeno de la "Niña" y trajo como consecuencia un invierno frío y seco, seguido por una primavera cálida y seca lo que genera calor y no hay humedad", abundó.
Consideró que será una temporada de lluvias "normal" toda vez que el fenómeno de la "Niña" ha entrado a un proceso de debilitamiento, y que los valores de la temperatura del agua oceánica se están recuperando con 29 grados de temperatura en el Golfo de Tehuantepec.