Los incendios forestales en Arizona alcanzaron ayer una superficie de más de 158 mil hectáreas, por lo que las autoridades consideran que ocupan el tercer lugar entre los más extensos en la historia del estado.
El fuego que desde el sábado se extiende cerca de la línea fronteriza entre Nuevo México y Arizona es combatido por brigadas de emergencia que tratan de detener el avance de la devastación en la región montañosa al oriente del estado.
Oficiales de las brigadas de emergencias indicaron que por primera vez vislumbran la posibilidad de controlar las llamas antes de que alcancen las áreas residenciales.
El incendio fue ubicado ayer a 3.2 kilómetros de las viviendas en la ciudad de Nutrioso y avanzaba hacia Alpine.
La víspera, las autoridades evacuaron el centro vacacional localizado en el pueblo de Creer y las localidades de Blue River, Hanngan Meadow Lodge, Sprucedale Guest Ranch y otras comunidades.
Los bomberos han trabajado durante las 24 horas del día desde el pasado 31 de mayo y según autoridades estatales el costo de combatir el siniestro ya llegó a los tres millones de dólares.
La gobernadora Jan Brewer hizo un recorrido en helicóptero en la zona afectada e indicó que aun cuando se han logrado progresos para controlar las llamas, el incendio continúa devastando las zonas boscosas.
El peor incendio registrado en Arizona fue en 2002 cuando el fuego en la zona entre las localidades de Rodeo y Chediski alcanzó las 189 mil hectáreas en la parte central del estado.
En 2004, las llamas devastaron 100 mil 362 hectáreas en Cave Creek.
