Los pueblos indígenas de Oaxaca anunciaron este lunes su unión a la lucha del Movimiento por la Paz, encabezado por el poeta Javier Sicilia, para lograr la paz que México necesita.
Sicilia llamó a los partidos políticos a limpiar sus filas de la corrupción para evitar que las próximas elecciones sean un fraude más donde el crimen institucionalizado sea el que mande.
El poeta y escritor llamó a que sean investigados los crímenes, desapariciones y represión a movimientos sociales y sean castigados los responsables, incluidos ex gobernadores como Ulises Ruiz, e hizo un llamado para que Gabino Cué se reúna con los pueblos indígenas y escuche su llamado.
"Ha terminado la larga noche. Los pueblos indígenas nos estamos levantando, despertando la conciencia mundial para lograr la paz y detener la guerra en nuestro país y por eso los pueblos indígenas de Oaxaca nos sumamos a la lucha del Movimiento Por la Paz", aseguraron los dirigentes indígenas.
La Caravana de Paz al Sur fue recibida por los pueblos indígenas zapotecos, mixtecos y triquis en la zona arqueológica de Monte Alban, centro ceremonial de la cultura zapoteca a 10 kilómetros de la ciudad de Oaxaca de Juárez.
Durante la ceremonia, las cientos de víctimas, en medio del sonido de los caracoles y los tambores, caminaron por la plaza central del centro religioso zapoteca, rodeados por flores y humo de copal.
En la ceremonia fueron formados dos grandes círculos de cadenas humanas. El del centro formado por las víctimas de la violencia, mientras que el exterior formado por los pueblos indígenas.
El copal, las flores y la "chirimía" recorrieron los círculos en una cadenilla de purificación.
"Este país de gobiernos autoritarios se le impusieron modelos que no respetaron nuestras raíces y ahora que es tiempo de profundas crisis mundiales es tiempo de voltear al pasado, a nuestros orígenes y a las formas de organización de nuestros pueblos indígenas", aseguró Sicilia.
En el quinto día de marcha, viajar en algunos de los autobuses de la Caravana de Paz se convirtió en un acto de resistencia. Es el chiste que entre los viajeros circula. Los baños están descompuestos y la ventanas clausuradas. Gel antibacterial en las manos y nariz es el antídoto para poder respirar.
El trayecto de ayer desde Acapulco a la ciudad de Oaxaca ha sido de los más largos. Fueron 18 horas de camino. La neblina y la lluvia acompañaron al convoy en su paso por la Sierra Mixteca oaxaqueña.
Anoche Javier Sicilia y la caravana, antes de llegar a esta ciudad de Oaxaca, encabezaron una marcha y un mitin en el poblado de Huajuapan de León, donde denunciaron que el asesinato de la activista Bety Cariño sigue impune a más de año y medio de cometido.
Este día los integrantes de la caravana sostendrán mesas de diálogo con integrantes de organizaciones sociales y hablantes de Oaxaca para dialogar sobre cómo la violencia del crimen los afecta y de qué puede hacer la sociedad civil organizada para detenerla.