Agencias estadounidenses de seguridad han construido redes de informantes mexicanos que les han permitido infiltrarse en secreto en poderosas organizaciones criminales, de acuerdo con agentes de seguridad en ambos lados de la frontera.
Un artículo del diario "The New York Times" establece que al mismo tiempo que Estados Unidos ha abierto nuevas instalaciones de inteligencia en México, en años recientes, las redes de informantes de Washington han crecido de la misma manera, según afirman funcionarios y exfuncionarios. El rotativo agrega que estos informantes han ayudado a que las autoridades mexicanas detengan o maten a alrededor de dos docenas de traficantes de alto y medio nivel, y en algunas ocasiones dan a los agentes antinarcóticos de EU acceso a los principales líderes de los cárteles que intentan desmantelar.
De acuerdo con el diario, por lo regular México ignora los contactos de EU con informantes secretos, en parte porque preocupa la corrupción entre la Policía mexicana, y además porque las leyes prohíben a fuerzas extranjeras operar en su territorio.
Mientras que el uso de informantes permanece como un asunto clandestino, varios casos han dado luz a este tipo de investigaciones, como el complot de este mes en que se acusó a un iraní-estadounidense de contratar a narcos, para intentar asesinar a el embajador de Arabia Saudita en Washington.