La economía mundial enfrenta una amenaza de presiones inflacionarias, adicionalmente alimentada por el aumento en los precios de las materias primas, dijo el director de Análisis Económico para América Latina de Moody's Economy, Alfredo Coutiño.
En un estudio realizado por Moody's Economy, comentó que a medida que avanza la recuperación global, las presiones inflacionarias comienzan a desarrollarse, no sólo en las economías de crecimiento acelerado sino también en países con crecimiento estancado.
En esta nueva ola de alza en los precios se podría poner en riesgo la consolidación de la recuperación mundial, pues daría lugar a agresivas reacciones monetarias. Sin embargo, aunque la inflación parece ser un fenómeno global, a nivel de país las raíces de los aumentos de precios tienden a variar.
Los bancos centrales del mundo deberían ser muy precavidos y evitar utilizar la artillería monetaria indiscriminadamente contra todo tipo de repunte inflacionario. Sin lugar a dudas, la amenaza inflacionaria en el mundo es un monstruo de dos cabezas. Por una parte, la inflación en algunos países es más el resultado de un exceso de demanda generado por el sobrecalentamiento de su economía, especialmente en los países emergentes.
En algunos otros, la inflación es mayormente importada de los altos precios de las materias primas, especialmente de los alimentos y la energía.
Contra este tipo de inflación importada, la política monetaria local tiene poco que hacer, ya que el aumento de precios será resultado de un choque de oferta externo. La única contribución de la política monetaria a la reducción de la inflación de materias primas sería por medio de la eliminación de la expansión monetaria en Estados Unidos y Europa.
