Labor. Además de la verificación, la Profepa busca generar conciencia en el manejo de residuos. EL SIGLO DE TORREÓN / ARCHIVO
Además de las medidas de verificación ambiental, el personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente imparte talleres de concientización sobre el manejo adecuado de los desechos peligrosos y biológico-infecciosos.
Uno de los sectores atendidos es el de los talleres mecánicos, los cuales generan grandes volúmenes de aceites quemados de los vehículos automotores que de acuerdo con la norma no deben mezclarse con la basura común ni verterse en el drenaje.
Los responsables de los talleres tienen la obligación de contratar los servicios de empresas particulares que se dedican a recolectar y transportar estos residuos para darles una disposición final.
Anteriormente acostumbraban dárselo a los cimbreros, es decir, los trabajadores de la construcción que hacen la preparación con maderas y varillas para el vaciado de concreto, quienes le daban cierto uso a los aceites para esa labor.
Sin embargo, ya se les dejó en claro que esto también es sancionado por las leyes de protección ambiental.
Quienes no hagan efectiva la legislación son sujetos a sanciones económicas dependiendo de la gravedad de la falta.
Con la idea de mantener una conciencia del cuidado ecológico, más que por las medidas punitivas, la Profepa imparte talleres y cursos de capacitación y actualización a quienes prestan estos servicios, según se dio a conocer por parte de la dependencia.