Proceso. Enrique Peña Nieto prepara su salida del Gobierno.
El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, aseguró que su Gobierno dejará finanzas sanas a la próxima administración y una deuda manejable, por lo que ya se establecieron los primeros acercamientos con el gobernador electo, Eruviel Ávila Villegas.
La transición estará "cerrada" a sólo unos funcionarios de confianza por parte de ambos, señaló el gobernador.
"Estaremos entregando en un equipo cerrado, sin llevarlo a un mayor número de funcionarios, sino será de manera cerrada, directamente y con un grupo de colaboradores, los que él determine, y particularmente el área de Gobierno y el área de Finanzas", puntualizó Peña Nieto.
Durante una entrevista con diversos medios de comunicación y a sólo 30 días de abandonar el cargo, el mandatario mexiquense aseguró que también se entregarán todos los elementos al nuevo gobierno para que inicie de inmediato y se dé continuidad.
"Para que sean un punto de referencia para el próximo Gobierno y sepa o tenga mayores antecedentes de los temas que están en atención en este momento por parte del Gobierno del Estado; para que no se pierda tiempo y haya una continuidad en la gestión", dijo.
Enrique Peña Nieto también salió a la defensa de los gobiernos priistas que operan en distintos estados del país y que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, son los más endeudados a nivel nacional.
Sostuvo que cada entidad federativa es libre de manejar sus propios créditos y que mientras la deuda del Estado de México no creció durante su mandato, la del Distrito Federal es la más grande de toda la República Mexicana.
Eludiendo las preguntas de los representantes de los medios de comunicación que pedían precisión en las cifras, Peña Nieto insistió en que el monto de la deuda pública durante su administración "decreció en 25% en términos reales".
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