Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia iniciaron ayer un ataque aéreo al Ejército de Libia para impedir una ofensiva de Muamar Gadafi contra grupos rebeldes que buscan derrocarlo.
El líder libio dijo que armará a la población civil para que se defienda.
La ofensiva internacional la iniciaron 20 aviones franceses que dispararon contra blancos militares libios en Bengasi, un bastión rebelde donde Gadafi lanzó un ataque contra grupos opositores.
Después, Estados Unidos y Gran Bretaña lanzaron misiles desde barcos y submarinos hacia fuerzas leales a Gadafi en el oeste de Libia.
La ofensiva fue para dar cumplimiento a una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que estableció una veda aérea, demandó un cese al fuego y advirtió a Gadafi el uso de la fuerza para impedir un ataque a los rebeldes.
Gadafi, que ha gobernado Libia durante 41 años, dijo a la televisión estatal que la ofensiva internacional era injustificada y la llamó "una agresión colonial".