El proceso electoral para elegir Presidente de la República y Congreso de la Unión en 2012 arrancaron de manera formal ayer, pero con el Instituto Federal Electoral (IFE) incompleto por la ausencia de tres consejeros.
El IFE dio el "banderazo" para la elección federal un día después de que la Cámara de Diputados fracasó en su intento por nombrar a los miembros faltantes del Consejo General, que tiene las vacantes desde hace 11 meses.
El presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, criticó a los diputados por no haber logrado consensos para nombrar a los consejeros.
Sin embargo, dijo que los seis integrantes actuales del Consejo General "nos hacemos responsables para que salga el proceso electoral en tiempo y forma".
Si bien el IFE puede funcionar con sólo dos terceras partes de su Consejo General, especialistas advirtieron que esta situación puede causar problemas.
Gustavo Montiel, experto en temas electorales del Tecnológico de Monterrey, dijo que un efecto negativo es que la presencia de sólo seis consejeros puede generar empates en las decisiones del IFE sobre la elección.
"Nos podríamos imaginar una situación controvertida de la propia elección donde se consiga un empate y no haya forma de tomar una decisión", dijo.
El expresidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, advirtió que la ausencia de consejeros puede afectar la confianza del organismo debido a que los partidos intentan influir en sus decisiones.
Ugalde también advirtió que los seis consejeros tendrán mayor carga de trabajo en las distintas comisiones de supervisión de partidos, financiamiento o medios de comunicación, lo cual puede llevar a "malas decisiones".