Cuando uno se topa a Olivia Gaxiola quedan, de botepronto, dos cosas para la memoria: es delgada y usa siempre chaleco. Olivia se inscribió en Iniciativa México con su proyecto "Ayúdame que yo también soy mexicano" (ATM) y el domingo casi a las siete de la noche, resultó ganadora de entre casi 60 mil inscritos en la convocatoria.
En el camino hacia la victoria, cuando comenzaron los retos del programa y los participantes salieron a las comunidades al trabajo fuerte, Olivia, por increíble que parezca, perdió aún más peso por las desveladas que le tomó implementar su ATM, que consiste en dotar de vivienda digna, sustentable, ecológica y a bajo costo a los más necesitados.
Compitió con Camilo Pagés y su proyecto "Biobolsa", que convierte el estiércol en un gas rico en metano que permite una vida más segura y menos contaminada en zonas rurales; Juan Carlos Martín, de "Por una Niñez Bien Nutrida", que lleva leche fortificada a niños en pobreza extrema, y Mariana González de "Iluméxico", que instala páneles solares en comunidades sin acceso a energía eléctrica, financiados con microcréditos.
Los cuatro proyectos finalistas se parecen en algo importante: se alejan de viejos esquemas de dádiva y paternalismo porque desarrollan su trabajo a partir de créditos y fondos revolventes que no sólo comprometen a las comunidades beneficiadas sino que hacen autosustentables los trabajos y por lo tanto replicables a mayor escala.
En el mundo entero va de salida con gran desprestigio el modelo de la vieja tentación de políticos populistas de derecha y de izquierda por convertirse en santacloses oficiales y construir bases de apoyo a fuerza de regalos y limosnas. Con esas prácticas, ha quedado claro en todas partes, no se resuelven los problemas, se mantiene como clientelas cautivas a los pobres y se sangran sin remedio las finanzas públicas.
Pese al claro fracaso de ese osboleto modo de hacer política social, hoy que estamos ante el proceso para elegir al próximo presidente de México hay señales por todos lados y en todos los partidos de que aquí no se ha entendido o no se ha querido entender el mensaje: las campañas a todos los niveles -federal, estatal, municipal- están infectadas de promesas de cosas gratis, de compra velada de votos.
Lo que los proyectos ganadores de Iniciativa México 2011 nos vienen a mostrar es que si los políticos no lo han entendido, el problema es suyo, no de la gente, que debe entenderse una ciudadanía que asume sus responsabilidades y que en vez de estar buscando un mesías sexenal que se ponga la banda tricolor y nos saque mágicamente del hoyo (eso sigue sin suceder, y las décadas pasan) defina quién es la mejor persona para trabajar al ritmo que la sociedad le vaya marcando. No al revés.
SACIAMORBOS
En el gobierno jarocho no piensan en otro ataque a un medio de comunicación; van por el auto-atentado.
