Empresarios en el país tienen expectativas positivas sobre el entorno económico, pero también una percepción creciente y sostenida de la influencia de la inseguridad en el freno de la economía.
De acuerdo con el Barómetro de Empresas de la firma Deloitte México, basado en los resultados de la encuesta aplicada a 370 directivos de las empresas más importantes localizadas en México, la inseguridad es la principal amenaza para la actividad económica.
Destaca que en la encuesta, aplicada entre el 29 de noviembre y el 20 de diciembre del año pasado, 57 por ciento de los empresarios tuvo esa opinión, porcentaje que se iguala con el de junio pasado, el más alto en toda la medición histórica.
La empresa de consultoría expuso en cambio que esta opinión presentó una ligera disminución en el trimestre previo (52 por ciento, en septiembre).
Consistente con esta tendencia, destaca la peor evaluación para el gobierno en su función para mantener la inseguridad bajo control, "preocupación real que podría obstaculizar el desarrollo de nuestro país en los próximos meses".
En contraste, expuso Deloitte, los empresarios reconocen cambios positivos en el entorno económico y para el control de la inflación, que se refleja en ligeros avances en los pronósticos para los siguientes 12 meses.
La calificación promedio acerca de la situación general de las empresas respecto a un año antes es de 72 (escala 0 a 100), notablemente mejor que un año antes (47 en diciembre 2009) y los trimestres anteriores de 2010 (67 en septiembre, 71 en junio y 66 en marzo).
Por otra parte, los directivos mantuvieron expectativas positivas respecto a la inflación en 2010, y al cierre del cuarto trimestre 51.8 por ciento de los encuestados estimó que sería de entre 4.0 y 5.0 por ciento.
Para 2011 mejoran sus previsiones sobre la inflación, con pronósticos de baja y escasas presiones, por lo que 45.5 por ciento estimó que será de entre 3.5 y 4.0 por ciento.
El optimismo de los ejecutivos en relación con el tipo de cambio se mueve en la misma línea, previendo cada vez más estabilidad.
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De los directivos ven a la inseguridad como la principal amenaza