Chávez dijo que sí se contempla formar 'una bolsa de dinero para aplicarlo al mejoramiento' del Bosque.
El Municipio no dará marcha atrás en el cobro de un impuesto por eventos deportivos en espacios públicos, afirmó ayer el tesorero Pablo Chávez Rossique, a pesar de la protesta en una carrera atlética el domingo.
Chávez dijo que el Municipio no está gravando el deporte, "sino la actividad de decenas de organizadores particulares que no pagan ni un solo centavo por utilizar la vía pública y su infraestructura urbana".
El tesorero fue blanco de críticas durante la Carrera 5 y 10K San Isidro organizada el domingo, que fue el primer evento deportivo que pagó este impuesto.
Los organizadores pagaron 8 mil pesos al Municipio, para solventar el costo de 15 agentes de vialidad, 16 brigadistas de limpieza y la eliminación de marcas de pintura en el pavimento.
El alcalde Eduardo Olmos dijo que se estudian opciones para reintegrar el impuesto a organizaciones que lo paguen o destinarlo al Bosque Venustiano Carranza, que es el escenario de la mayoría de carreras atléticas en la ciudad.
Chávez dijo que sí se contempla formar "una bolsa de dinero para aplicarlo al mejoramiento" del Bosque. Dijo que muchas organizaciones usan este espacio "sin darle la mínima ayuda".
El regidor panista Marcelo Torres reconoció que el cobro es legal, pero exigió al Municipio "regresar a la comunidad el impuesto en servicios y atenciones".