Una tigresa siberiana muerta a tiros después de que atacara a varios jóvenes en la Navidad de 2007 en un zoológico de San Francisco pudo ser provocada y por eso saltó al exterior del recinto en el que se encontraba, según una investigadora federal, de acuerdo con documentos que obtuvo The Associated Press.
La tigresa llamada Tatiana mató a Carlos Sousa Jr., de 17 años, e hirió a los amigos de éste, los hermanos Paul y Kulbir Dhaliwal. La gran felina dejó las marcas de sus garras en el asfalto y fragmentos de las mismas en los arbustos fuera del foso donde vivía.
También había marcas de las garras cerca de la parte superior del muro circundante del foso, cuya altura era menor a la que disponían las normas federales de seguridad, lo cual mostró que el gran felino tuvo la fuerza para escapar.
"Parece que la tigresa logró saltar desde el fondo seco del foso hasta la parte superior del muro y después sortearlo hasta afuera", escribió Laurie Gage, experta en tigres que hizo investigaciones en el lugar para el Servicio de Inspección de Salud de Animales y Plantas (APHIS por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. El APHIS supervisa los zoológicos del país.
"Con mi conocimiento sobre la conducta de los tigres no imagino que uno de ellos intentara saltar al exterior del lugar en el que se encuentre a menos que sea provocado", escribió Gage en el proyecto de su informe con fecha del 27 de diciembre de 2007.
Esta aseveración fue eliminada de la versión final del informe debido a que era "irrelevante desde el punto de vista de la aplicación de la ley de Atención Animal", dijo David Sacks, portavoz del APHIS.
Los policías mataron a tiros a Tatiana el mismo día que escapó del foso.