La inseguridad ha obligado a colegios particulares a invertir entre 5 y 10 por ciento de sus presupuestos para vigilancia y prevención de robos, un gasto que ha aumentado en los últimos años, según la Unión de Escuelas Particulares de la Comarca Lagunera.
Las principales inversiones se van en instalación de cámaras de circuito cerrado y alarmas, así como contratación de seguridad privada las 24 horas del día en algunos casos.
Además, prácticamente todas las escuelas particulares tienen bardas o rejas perimetrales de protección.
Según el presidente de la Unión, Rodolfo Silva, estas inversiones han evitado que colegios particulares sean víctima de los robos que plagan las escuelas públicas, donde es común el robo de cableado eléctrico, de computadoras y aparatos de refrigeración, entre otros.
Además, en las últimas semanas se han reportado casos de asaltantes armados que han entrado en escuelas públicas a robar a los maestros en presencia de los niños.
"Nosotros no hemos tenido ese tipo de incidentes, pero porque hemos invertido en seguridad", dijo Silva.
Ante la ola de violencia, la inversión en seguridad privada se ha vuelto una necesidad en las escuelas particulares para la protección de los alumnos.
Mientras tanto, autoridades educativas y policiacas no han tenido acercamientos para definir protocolos de seguridad en las escuelas en casos de asaltos o balaceras.
El director de Seguridad Pública, Adelaido Flores, admitió que no hay un programa de atención a las escuelas en seguridad.
Ante hechos violentos en dos primarias, sólo se estableció que durante una situación de riesgo, el comandante del sector deberá brindar seguridad al plantel, vigilar las entradas y salidas y permanecer en la escuela hasta que todo esté bajo control.
