La elección de revocación que condujo días atrás a la derrota del legislador republicano que redactó la controversial ley de inmigración de Arizona y permitirá la llegada de alcaldes demócratas a Phoenix y Tucson le dieron a los demócratas esperanzas de ganar en el estado en los comicios presidenciales y legislativos del año próximo.
En su conjunto, esos resultados resaltan la diversidad de votantes en un estado considerado como conservador, aunque los votantes aquí están divididos casi a la mitad entre demócratas, republicanos e independientes.
El Partido Demócrata dice que la revocación el martes del presidente del senado estatal Russell Pearce es evidencia de un cambio más vasto hacia la izquierda que va a sentirse en 2012. "Por primera vez en 20 años, vamos a tener alcaldes demócratas en Tucson y Phoenix", dijo el presidente de la representación estatal del Partido Demócrata, Andrei Cherny, en un mensaje electrónico a sus partidarios.
"Y por primera vez en la historia estadounidense, un líder legislativo estatal -el político más poderoso en Arizona- fue revocado. Estas son victorias para todos los residentes de Arizona, victorias que hace seis meses parecían imposibles", agregó.
"En un año, cuando estamos analizando el día de las elecciones de 2012, vamos a mencionar esa noche como el momento en que las cosas cambiaron para nuestro partido y nuestro estado", dijo Cherny.