En una semana, integrantes de al menos cuatro grupos especializados de la Cámara de Comercio local (Canaco) recibieron llamadas de extorsión y amenazas por parte del crimen organizado.
El presidente del organismo, Karim Chalita Rodríguez IV, no descartó que esta situación derivara de los cambios de mando que recientemente se registraron en la Secretaría de Seguridad Pública municipal.
Un militar con licencia fue relevado por el civil Alberto Capella Ibarra, quien ya había ocupado ese cargo durante la administración municipal anterior, de la cual fue destituido tras un fin de semana en que se registraron más de 30 homicidios.
Chalita Rodríguez señaló que los grupos delictivos "tiran anzuelos" para probar a las autoridades, es decir que "prueban" a las nuevas autoridades para constatar hasta dónde pueden llegar ambas partes.
Los "anzuelos" se han manifestado no sólo en llamadas de extorsión, sino de "levantones" y secuestros.
Paralelamente, la zona este de la ciudad ha registrado un incremento de robos y asaltos, tanto a transeúntes como comercios y casas habitación, por lo que se ha reclamado atención especial a las autoridades.
Dijo que entre los afectados se encuentran los grupos de propietarios de negocios donde se venden autopartes usadas o "yonkeros", la Asociación de Ferreteros y los comerciantes.
José Asunción Rábago Reynoso, presidente de la Asociación de Yonkeros, aseguró que en una semana al menos 18 agremiados recibieron llamadas telefónicas de desconocidos que exigen pagos de mil a dos mil dólares mensuales, como "pago de piso" para evitar ser secuestrados, o para no sufrir atentados en sus negocios.
En Tijuana hay 60 “yonkes” o negocios de autopartes usadas, lo que significa que casi el 30% ha sufrido este tipo de situaciones.
Esta situación también se ha presentado en el municipio de Ensenada, dijo y señaló que ante ello se reunirán con el procurador de Justicia de Baja California, Rommel Moreno Manjarrez, para buscar soluciones, y solicitaron protección del Ejército Mexicano.
El empresario aseguró que había transcurrido más de un año y medio sin que se registraran estos incidentes, luego de que entre el 2008 y el 2009 padecieron una ola de asaltos, extorsiones y hasta asesinatos contra sus agremiados.
"Desgraciadamente hubo varios levantones y en casos particulares de negocios que fueron e hicieron balaceras y realmente el comerciante está muy asustado en ese aspecto y pues ahora queremos prevenirnos para que no nos vuelva a pasar lo mismo y el problema sea más grande", dijo.
Hasta el momento ninguno de los afectados ha hecho ningún pago y tampoco se ha identificado a los responsables de las llamadas, y si éstas provienen de Baja California o de algún reclusorio, sostuvo Rábago Reynoso.
En la semana que termina un empresario, una mujer y un hombre que habían sido secuestrados fueron liberados por la Policía Estatal Preventiva (PEP) y el Ejército Mexicano, por lo que grupos de la iniciativa privada reclamaron acciones urgentes a las autoridades a fin de evitar que la situación empeore.
