Opinión. Calderón reconoció que hay una vertiente de la izquierda 'más sensata, mucho más madura'.
El presidente Felipe Calderón dijo que en los primeros años de su Gobierno, "desgraciadamente", la izquierda tuvo una oposición "totalmente irracional, totalmente violenta en algunos casos", lo que hizo que el Gobierno perdiera la oportunidad de tener una interlocución más amplia con ese sector.
"Con eso perdió el país e hizo perder a la izquierda la respetabilidad, la credibilidad y el apoyo electoral que había llegado a aglutinar", dijo el mandatario.
Reconoció que hay una vertiente de la izquierda "más sensata, mucho más madura", con lo cual se dio un espacio al sentido común y a la capacidad de construcción.
Las resistencias enrarecen estos tiempos y dificultan la labor de cualquier Gobierno "no sólo la mía", acusó.
En entrevista con León Krauze en W Radio, Calderón anotó a la "oposición responsable y constructiva" en "un sector del PRI" que le permitió sacar adelante paquetes económicos y presupuestales del Gobierno y diversas reformas, como la de la Ley del ISSSTE y la de Pemex.
"Los propios paquetes presupuestales han sido fruto de una oposición responsable y yo ahí debo reconocer que ha habido un segmento del PRI que efectivamente lo ha tenido", dijo. "Ahora yo veo claramente que el entorno está cambiando, entendiblemente", acotó Calderón, sin referirse a la esgrima verbal atizada desde el PRI con Manlio Fabio Beltrones, líder senatorial, y Humberto Moreira, virtual próximo dirigente del PRI.
"Hay muchísimas mayores resistencias a la colaboración. Aquí la clave es un proceso de maduración política y cívica que nos hace falta todavía en la política en México, que es saber distinguir lo que son intereses estrictamente electorales y partidistas de lo que son temas de interés nacional y los temas de Estado. Eso no es posible, se enrarece en estos tiempos y dificulta la labor de cualquier Gobierno, no sólo la mía".