Michael tomó una hormona.
Michael Jackson estaba castrado químicamente por la ingesta de una hormona contra el acné en su adolescencia, lo que explica su voz angelical, según un investigador francés. La hormona habría provocado que su laringe se estrechara, de ahí que Jackson conservara la voz angelical que en el pasado lograban los "castrati", jóvenes que eran castrados físicamente en su pubertad para mantener un tono de voz cristalino.