Un buen esfuerzo realiza la H. Comisión de Box y Lucha Libre de Torreón, en coordinación con varios de los promotores que operan en diferentes escenarios donde se promueve la lucha libre, a fin de corregir vicios y fallas que al paso del tiempo han afectado seriamente a este deporte, al grado de convertir en un circo de pésima calidad a un deporte que por décadas fue el orgullo de México.
En reuniones efectuadas recientemente se han tomado acuerdos que poco a poco deberán reflejarse en un espectáculo serio, profesional, que invite a las familias y auténticos aficionados regresar a las arenas, donde hoy las nuevas generaciones de público deben conformarse con funciones mediocres, muchas de las veces a cargo de elementos que no cuentan con las mínimas bases de las técnicas de combate en áreas como la lucha olímpica, grecorromana e intercolegial, incluso son esa chispa que se debe tener al practicar el estilo libre y que hace grande a un luchador.
Entre los acuerdos tomados están el evitar al máximo los dobletes y sancionar a quienes caigan en esa práctica, evitar que un luchador trabaje con uno o varios nombres, toda vez que se cuenta con varios de los llamados "mil máscaras'', que tienen registrado un nombre y utilizan tres o cuatro.
Además de establecer nuevamente los exámenes de capacidad, que obligará a todos aquellos que no lo han presentado, lo hagan y demuestren estar capacitados para estar en el profesionalismo.
Es verdad, aún falta mucho por hacer, pero es un buen inicio para corregir añejos vicios que han denigrado a un deporte espectáculo donde el glamour, la categoría, el profesionalismo y el ambiente familiar se ha perdido, a pesar de que en otros tiempos la lucha libre diera a México protección internacional.
Jflores@elsiglodetorreon.com.mx