Mal la pasaron los deportistas coahuilenses que el pasado fin de semana madrugaron para viajar a la ciudad de Saltillo, a fin de atender la invitación del Gobierno de Coahuila para desayunar con la primera autoridad de la entidad, Jorge Torres, luego de su gran esfuerzo en los escenario deportivos de la Olimpiada Nacional Infantil y Juvenil 2011, donde consiguieron una buena cantidad de medallas para su entidad.
Deportistas y entrenadores de la Región Laguna alzaron la voz para hacer sentir su molestia, ya que el prometido desayuno con la primera autoridad coahuilense se convirtió en un par de hot dogs que les fueron entregados en plena calle, justo donde debieron consumirlos antes de dirigirse al Palacio de Gobierno.
Aunque reconocen un buen discurso y trato por parte del gobernador, quien entregó un reconocimiento a cada uno de los deportistas que logró medallas para su entidad, la sorpresa para todos llegó cuando se dieron cuenta que el anunciado desayuno simplemente no se serviría y que se reducía a los 'nutritivos' hot dogs que les habían entregado a su llegada a la capital coahuilense.
La molestia y decepción no se hizo esperar entre los deportistas, entrenadores y familiares de los atletas, quienes manifestaron su decepción por lo que consideraron una falta de respeto por parte de las autoridades coahuilenses, al anunciar un desayuno con el gobernador, el cual nunca se realizó, considerándose víctimas de un engaño más por parte de quienes usan la imagen del deportista para lucirse públicamente.
Así, las diferentes delegaciones que tuvieron que viajar durante una buena cantidad de horas por las carreteras coahuilenses para estar a tiempo en el Palacio de Gobierno, debieron regresar a sus lugares de origen con un mal sabor de boca, el cual se buscó hacer menos desagradable con la entrega de un segundo paquete de alimentos para el camino.
Luego de este desaire, qué otros pudiera esperar el sector deportivo de la entidad en los meses que restan de la presente administración estatal, la que pronto entregará la batuta al nuevo equipo de trabajo, con una anotación especial en su informe de trabajo en lo que se refiere al deporte, sector que nuevamente quedó rezagado en muchas de sus áreas.
Tras esta penosa situación, queda la pregunta para las autoridades estatales: Si no hay la capacidad económica, ni de organización para ofrecer una recepción digna a los deportistas que dieron brillo a Coahuila en el certamen olímpico, qué necesidad hay de incomodarlos. Para qué pasar hambre y humillaciones, mejor quedarse en casa, ¿no creen?.
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