Varios meses han pasado ya desde que las actividades en las escuelas deportivas dependientes del municipio de Torreón se reanudaron, sin embargo, a la fecha más de una veintena de entrenadores, contratados por el municipio de Torreón para hacerse cargo de las citadas escuelas que operan en las distintas colonias y auditorios de Torreón, siguen a la espera de su pago, el cual no han recibido.
Sin dejar de trabajar, los instructores mantienen viva la esperanza de poder cobrar la cuota establecida de 1,500 pesos mensuales que se les adeuda aproximadamente desde el mes de marzo, según el acuerdo firmado con el Municipio y la Comisión Nacional del Deporte, que se comprometieron a cubrir este pago con aportaciones al 50 por ciento, de lo cual hasta ahora nada se ha visto.
Justo hace poco más de un año los entrenadores organizaron una manifestación para denunciar la misma irregularidad, y semanas después recibieron su pago, el cual era integrado por varias mensualidades atrasadas, que en ese momento fue de gran alivio para sus deterioradas finanzas personales.
En esa ocasión varios elementos dejaron de trabajar en sus centros de instrucción asignados, ante la imposibilidad de costear ellos mismos los gastos de operación de esas escuelas, aunque el deseo de atender a sus alumnos los hizo regresar para cumplir con su misión.
Resulta increíble que esta situación se repita y que las autoridades responsables no la prevean, a fin de que tomen las medidas necesarias que garanticen el pago a los entrenadores e instructores, quienes finalmente son movidos por su vocación de servicio, pero siempre con la intención de llevarse a la bolsa una bonificación, la cual está lejos de considerarse un sueldo, pero que a fin de cuentas representa un incentivo a la noble labor de formar deportistas y ciudadanos ejemplares.
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