Jorge se siente más libre

Radiografía Política / Seria Acusación Un mar de comentarios ha generado entre funcionarios estatales y municipales, y por supuesto entre la clase política, la serie de cambios estratégicos que realiza Jorge Herrera Caldera en su gabinete y en el entorno municipal, al realizar ajustes importantes al llegar a los primeros seis meses de su Gobierno.

Tal como se percibe, el hijo de don Nabor comienza a liberarse de manera natural del fantasma de su antecesor, Ismael Hernández Deras, quien le había heredado un gabinete a modo para el oriundo de Mezquital, aunque con poca movilidad para Jorge. Sin embargo, tras presentar su Plan Estatal de Desarrollo 2011- 2016, el ahora Gobernador hizo anuncios importantes como la desaparición de dependencias que fueron muy criticadas por la oposición, tales como Transformadora de Durango, la Secretaría Técnica del Gabinete, el Organismo Auxiliar de Licitaciones y Fallos, así como la Coordinación de Entidades Paraestatales.

El objetivo, según lo mencionó Herrera Caldera, es desburocratizar la administración estatal para que haya un Gobierno "que cueste menos y sirva más". Sin embargo, estas recientes decisiones se suman a dos hechos inmediatos del último mes que refuerzan la teoría de que este sexenio poco a poco se sacude del anterior:

1.- La salida de Cristina Díaz de las finanzas municipales con la expectativa de sumarse a la Secretaría de Finanzas del Estado y, en consecuencia, la incorporación de Imelda Rose Cole al frente de la Dirección Municipal de Finanzas, a fin de tener el control de ambas áreas, cosa que no es nueva pues es parte del ámbito de influencia del gobernante en turno.

2.- La salida de Hugo Rosales Badillo del gabinete.

Si algo queda claro es que donde se para Manuel Espino Barrientos hay polémica. El ex presidente nacional del Partido Acción Nacional es un hombre de palabras fuertes y que rara vez se calla cuando algo le molesta. Pues el ex panista (mientras no se resuelva su proceso de impugnación está expulsado) arremetió duramente en una entrevista de radio el fin de semana anterior contra el ex secretario de Turismo Rodolfo Elizondo Torres, al cual acusó de actos de corrupción cuando estuvo como funcionario de Turismo.

No solo eso sino dejó entrever posible tráfico de influencias al señalar la gran cantidad de parientes que tiene el ex presidente municipal de Durango en la administración federal.

Con su estilo peculiar cimbró a las estructuras panistas locales, que siguen viendo en Elizondo Torres a una efigie sagrada de los albiazules duranguenses.

A su defensa salió el presidente del PAN, Juan Carlos Gutiérrez, que pidió a Espino que de tener pruebas de sus dichos las presente en las instancias correspondientes. Una salida institucional sin mucha fuerza. Hay que recordar que la alianza de los elizondistas con los Dorados ha puesto en serias dudas la continuidad de "Los Gallos" en la dirigencia estatal, por lo que esta sacudida debió sacarle una leve sonrisa a Gutiérrez Fragoso. Y eso que Espino sale muy seguido a promocionar su asociación "Volver a Empezar"; si no, cuántas declaraciones más no habría.

 AISPURO Y SU DEBACLE

Si bien es cierto que José Rosas Aispuro Torres no obtuvo la mayoría de las votaciones en las elecciones de la pasada elección, también es cierto que el perredista José Posadas Sánchez fue un alfil que le tumbó la mayor parte de su proyecto electoral y lo enfiló a su debacle política. Aispuro no pudo consolidar la elección debido a dos factores: una, estaba fuera de su partido original, el PRI, y otra, debido a una carente planeación, porque para enfrentarse con el partido que lo vio nacer debió recurrir a acciones más inteligentes que lanzarse en contra de un ex gobernador o denostar sin pruebas a sus contendientes en aquellos días.

Dentro de esa planeación a Aispuro le faltaron las alianzas con políticos con los que ya presentía una ruptura; esos políticos le perjudicarían demasiado. Entre ellos están José Posadas Sánchez y Gustavo Alonso Nevárez Montelongo; uno le perforó su estrategia quitándole candidatos a la coalición y el otro le restó votos en algunos municipios. Es conocido el roce que se traen Pepe Posadas y Soledad Ruiz Canaán, la psiquiatra que le entró con todo a la coalición Durango nos une y se olvidó de su amigo de antaño. Pepe siguió por su camino independiente junto con otra tribu del PRD y desde allá vio cómo se resquebrajaba el proyecto de Rosas Aispuro.

Mucho en el Congreso estatal se le debe a él, puesto que ni siquiera llegaron candidatos de la alianza conformada en aquel entonces por PAN, PRD y Convergencia. Aispuro se quedó renegando con su capricho de desprestigiar a Ismael, pero seguramente se dio cuenta de que para ir a una contienda electoral se necesitan más que discursos: se necesitan estrategias electorales bien planeadas, y ahí Pepe Posadas se la ganó.