Mientras era atendido por personal médico de la Cruz Roja de Torreón, un jovencito de 17 años, falleció a consecuencia de asfixia por ahorcamiento.
De acuerdo con la información emitida por voceros de la Fiscalía General del Estado, el agente del Ministerio Público acudió a la sala de descanso de la benemérita institución para tomar conocimiento del deceso de Luis Enrique.
El cadáver fue trasladado al anfiteatro del Servicio Médico Forense para realizarle la necropsia de ley.
Los hechos
Familiares del occiso informaron que alrededor de la media noche, Luis Enrique se encontraba en el interior del baño de su vivienda hablando por teléfono celular.
Después de un rato ya no se escucharon ruidos; su padre le hablaba desde afuera de la puerta y como no respondió tuvieron que tumbar la puerta.
Fue como encontraron al jovencito pendiendo de la regadera con un cable eléctrico; de inmediato lo trasladaron a la Cruz Roja donde falleció.