Contexto. Los jóvenes no se involucran en las bandas criminales porque así lo quieran, sino porque su situación los obliga.
"El joven mexicano no dice 'hoy no estudio entonces creo que hoy robo un banco, hoy no trabajo creo que me afilio al narco'", fue como el director general del Instituto Mexicano de la Juventud (UMJUVE), Miguel Calderón, explicó que los jóvenes no deciden involucrarse en la delincuencia.
Cuando el joven mexicano decide delinquir es porque la trayectoria de su vida se ha encontrado trunca en edades tempranas, en la infancia, por circunstancias sociales, familiares, políticas y económicas, aunado a una falta de oportunidades.
El Imjuve no tiene un estimado de cuántos jóvenes pudieran estar relacionados en crimen organizado: "no tenemos cifras porque es un mercado informal, si los tuviéramos ubicados ya hubiéramos ido por ellos para sensibilizarlos, sacarlos de las redes criminales y volverlos productivos en su vida", dijo el director.
MENOS SICARIOS "La filología del presidente Felipe Calderón y del Gobierno Federal es tener más becarios y menos sicarios", dijo el funcionario de este nivel de gobierno, quien agregó que por cada joven que se mete a alguna actividad delictiva, hay millones en las aulas estudiando y trabajando.
Estos jóvenes velan por una buena calidad de vida y a diario luchan contra la adversidad para crear una mejor trayectoria de vida exitosa, reconoció.
Para los jóvenes que están en busca de trabajo, en especial quienes son profesionistas y no se han empleado en su área, Miguel Calderón pidió que se acerquen al gobierno, en el caso de Durango, al Instituto Duranguense de la Juventud (IDJ), y que vean a esta dependencia como un socio estratégico pues a veces faltan oportunidades por desconocimiento de información.
Las ramas potenciales para los profesionistas de Durango son la Manufactura, el sector carretero y la industria automotriz pues es necesario vincular a los egresados.
