¿No que la Secretaría de Gobernación, después de investigaciones y comparecencias, ha empezado a meter orden en el cochinero en que los gobiernos panistas convirtieron el juego con apuestas?
Le voy a dar algunos datos que por lo menos ponen en entredicho la pretendida intención de meter orden entre los concesionarios y los coyotes que promueven amparos y falsifican o clonan licencias.
Raúl Rocha, el prófugo dueño del incendiado Casino Royale de Monterrey, operado con la licencia expedida a Atracciones y Emociones Vallarta de Rodrigo Aguirre Vissuet, no parece estar muy preocupado por las muertes ocurridas en el negocio regiomontano y opera o pretende operar, con ese mismo permiso en otras localidades del país:
En Veracruz, por ejemplo, asociado con Jacobo Chemería, opera otro Casino Royale en el hotel Mocambo del puerto, no obstante la prohibición expresa del Instituto Nacional de Bellas Artes de modificar la estructura original de un inmueble de valor artístico.
Dicha prohibición fue comunicada por el doctor Ramón Vargas Salguero, director de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Inmueble de INBA a Salvador Manzur Díaz, presidente municipal de Boca del Río en el oficio número 1671-C/0764 firmado el pasado 6 de septiembre.
También con el mismo permiso y con la coartada de las modificaciones autorizadas por el exdirector de Juegos y Sorteos, Roberto Correa Méndez, el prófugo Rocha empuja para abrir la casa de juegos llamada The Win en Huixquilucan, estado de México, lo que hasta ahora sigue impidiendo el presidente municipal, Alfredo del Mazo.
Pero hay otros ejemplos, uno de ellos con el llamado Grand Casino de León, en Guanajuato. El permiso, operado por Guillermo Santillán, coyote de Raúl Rocha en Monterrey, es también de -sí, le atinó- Atracciones y Emociones Vallarta. El negocio fue recientemente clausurado porque se descubrió que permitía juegos de azar en vivo, no mediante números en máquinas, es decir, póker, ruleta y otros en mesas de casino. Sin embargo, la clausura no duró ni 15 días y las malas lenguas dicen que eso se debió a la relación de los dueños con el senador guanajuatense Luis Alberto Villarreal García.
A ver si le sirven estos datos a las autoridades de la Secretaría de Gobernación.
Instantánea.
1. SUSPENSIÓN. Aquí le informé en las dos entregas pasadas de las maniobras y el reparto de dinero que se estaba realizando en algunas dependencias del gobierno del Distrito Federal de cara a las elecciones internas de consejeros del PRD.
Es tal el cochinero que el proceso tuvo que ser suspendido en Veracruz, Oaxaca, Chiapas y el Distrito Federal. Perredistas de las corrientes Izquierda Democrática Nacional, Izquierda Social y Nueva Izquierda, encabezados por la secretaria general del partido, Dolores Padierna, se apostaron ayer afuera del antiguo Palacio del Ayuntamiento con la exigencia de que Marcelo Ebrard sacara las manos del proceso. El jefe de gobierno negó cualquier intromisión en el proceso interno perredista, pero más tarde el líder nacional del partido del Sol Azteca anunció la suspensión de los comicios.
2. OTROS IMPLICADOS. En el contexto del proceso interno perredista aquí le documenté del desvío de recursos de la Procuraduría Social, que encabeza Dione Anguiano, en presunto contubernio con su esposo Alfredo Hernández Raisgosa, director de Regularización Territorial (DGRT). Estos son otros dos de sus incondicionales que presuntamente recibieron fondos, con fines electorales internos, del programa de apoyo a unidades habitacionales Ollin Callan: Emilio Girón Sánchez, funcionario de la DGRT que habría recibido un millón 100 mil pesos; y Zalathiel Girón Sánchez que habría recibido 180 mil pesos. Ambos son de la planilla 322.
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