Una corte federal en EU reemplazó por conflicto de intereses al litigante Jan Ronis, quien encabezaba la defensa del ex líder del cártel de Tijuana.
Un juez federal en San Diego inhabilitó el lunes al abogado que encabezaba la defensa del narcotraficante Benjamín Arellano Félix, debido a que su participación en el caso estaba marcada por conflictos de intereses que podían llevarlo a comparecer como testigo.
Los fiscales federales buscaban desde hace semanas sacar al litigante Jan Ronis del caso bajo acusaciones de disuadir a testigos de cooperar con las autoridades de Estados Unidos a nombre del ex líder del cártel de Tijuana, según publica el diario Los Angeles Times.
El juez Larry A. Burns determinó que el presunto papel que Ronis desempeñó para el cártel, aunque éste no se ha probado, era suficiente para crear la impresión de que existía un conflicto de intereses, y respaldó además a los fiscales que dijeron que el hecho de que el abogado hubiera representado en el pasado a un potencial testigo en el caso de Arrellano Félix también acarreaba conflictos.
Esta querella legal ocurre en la etapa inicial del proceso judicial en contra de Benjamín Arellano, acusado por las autoridades de EU de liderar el cártel de Tijuana entre 1980 y 1990 y haber introducido toneladas de cocaína al país.
Luego de analizar las mociones presentadas por los fiscales y la defensa del narcotraficante, el juez Burns determinó que las acusaciones en contra de Ronis podrían convertirse en un "show" que podría afectar el caso.
La acusación contra el abogado principal de Benjamín Arellano proviene de un caso en 1995 en el que Ronis representó a un miembro del cártel de Tijuana, y a quien los fiscales buscan usar en esta ocasión en contra del narcotraficante.
Ese testigo, un miembro de la organización no identificado en los documentos de la corte, dijo a los fiscales que Ronis había sido contratado por un lugarteniente de Arellano Félix para evitar que otros testigos cooperaran con las autoridades federales de EU.
El testigo del que hoy quieren echar mano terminó declarándose culpable de cargos de tráfico de drogas y comenzó a cooperar con las autoridades sólo después de que concluyó la relación abogado-cliente con Ronis.
James Melendres, asistente del Fiscal General, dijo que este narcotraficante podría ser llamado como testigo para implicar a Ronis en una conspiración mafiosa.
Douglas Brown es el nuevo abogado que el juez Burns otorgó a Arellano Félix, pese a que el narcotraficante quería que Ronis encabezara su defensa.