'Vicentillo', como se le conoce, no ha visto la luz del día desde que quedó bajo custodia del Buró de Prisiones en marzo de 2010 y tiene negado el acceso por completo a la población del penal.
Un juez estadounidense dio hoy un plazo de siete días a la Fiscalía para responder a las quejas por las condiciones de cárcel de un mexicano acusado de delitos de narcotráfico, que afirma no haber podido respirar al aire libre y estar aislado desde marzo de 2010.
"Nunca, en mis 17 años de juez, he visto una situación de estas características y que nadie parece querer resolver", dijo Rubén Castillo, del Tribunal Federal del Distrito Norte de Illinois, que escuchó hoy a la defensa de Jesús Vicente Zambada Niebla, acusado de distribuir drogas en EU para el Cártel de Sinaloa.
Los abogados señalaron que el procesado quiere tener recreos al aire libre como el resto de los reclusos del Centro Metropolitano de Detención de Chicago y dejar de vivir en condiciones que, según sus palabras, "atentan contra la dignidad humana" mientras aguarda su juicio, programado para febrero.
"Vicentillo", como se le conoce, no ha visto la luz del día desde que quedó bajo custodia del Buró de Prisiones en marzo de 2010 y tiene negado el acceso por completo a la población del penal, señalaron.
Es "una privación de interacción humana normal y corriente que está causando cicatrices psicológicas", agregaron.
En un documento de 13 carillas, la defensa afirma que Zambada Niebla se ha quejado con el personal de salud mental de la cárcel "que sufre de malestares como consecuencia de este castigo injustificado tan largo", lo que lo mantiene enfermo y no puede ayudar en su defensa, mostrando signos de fatiga mental.
La audiencia de hoy, a la que también asistió otro procesado por el mis,o caso, Tomás Arévalo Rentería, fue convocada al margen de las programadas para el intercambio de pruebas entre la fiscalía y la defensa, porque el juez Castillo dijo estar "muy preocupado por las condiciones de reclusión" de ambos.
Citada a comparecer por el juez, la directora del centro de detención, Katheryn Linaweavey, refutó las principales quejas de los detenidos y dijo que Zambada Niebla puede hablar con los guardias, recibe correo y tiene derecho a llamadas telefónicas semanales.
Afirmó que "Vicentillo" recibe atención médica, fue examinado por un gastroenterólogo, tiene programada una colonoscopia, es observado diariamente por un psicólogo y recientemente recibió anteojos nuevos.
En cuanto al área de ejercicio de 12 metros de largo por 12 de ancho, que la defensa describe como una "jaula", dijo que cuenta con una bicicleta estacionaria que ha sido reparada y una barra de pesas.
En el documento, la defensa sostiene que Zambada Niebla es objeto de "un castigo, aislamiento y trato desigual", pese a haberse declarado no culpable y de encontrarse en un régimen de prisión preventiva.
El juez Castillo preguntó si había antecedentes de detenidos por períodos tan prolongados, y la directora Linaweavey citó el caso de una persona que estuvo cuatro años en las mismas condiciones a la espera del juicio.
"Me preocupa, es algo inusual, no quiero que pasen otros cinco meses sin que sea resuelto y que esto resulte en un aplazamiento del juicio", dijo el juez.
Castillo preguntó al jefe del equipo de fiscales qué podía hacer el gobierno, y ante la respuesta de que era responsabilidad del Buró de Prisiones, emplazó al Departamento de Justicia a responder al pedido en una semana.
En tal sentido recordó que mañana viernes vence el plazo para que la Fiscalía responda además a una serie de alegaciones de la defensa, entre ellas un documento presentado a la corte federal el 29 de julio, en el que los abogados de Zambada Niebla afirman que sus actividades de narcotráfico en EE.UU. estaban protegidas por un acuerdo de inmunidad con la Agencia para el Control de Drogas (DEA).