Julio César Chávez júnior advierte que el boxeo es 'un negocio', y mientras se llegue a un acuerdo económico él está dispuesto a pararse ante quien sea. Julio César Chávez júnior contento por ganar título
Los Ángeles, California.- Un nuevo monarca entre los nuestros. El niño que se ponía unos guantes que eran más grandes que su propio cuerpo y gritaba ilusionado el nombre de su padre en un imaginario donde él un día sería campeón. Julio César Chávez cristalizó dicha ilusión la pasada noche del sábado. Lo disfruta, lo soñó muchos años atrás.
"Estoy muy contento de haber ganado un título mundial. Se los dije, lo cumplí. Fue difícil, pues el alemán es un boxeador con muy buena defensa, fuerte. Creo que gané la pelea con el corazón. Mi cierre fue la clave para ganar esta contienda", argumentó el mexicano tras vencer al alemán Sebastian Zbik por el cetro de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Su victoria, lograda en el Staples Center de Los Ángeles, se dio por decisión mayoritaria, con lo que no se escapa de la división de opiniones sobre lo apreciado por los jueces.
"Las peleas de boxeo son un deporte de apreciación, donde cada quien ve las cosas de diferente manera. Dos personas me vieron ganar, uno no. Creo que gané, no hay dudas de esto. Fue una pelea pareja, dura, pero gané claramente. El cierre fue lo que me dio la victoria", aseguró el pugilista.
"Esta fue una gran experiencia para mí como boxeador. Creo que empieza una nueva historia y etapa en mi carrera, porque este título es muy importante. Pero ahora inicia lo más trascendental: mantenerme campeón mundial durante muchos años", aprecia.