EFE
El Servicio de Animales salvajes en Kenia (KWS son sus siglas en inglés) realiza una marcha tras la quema de toneladas de colmillos de elefantes en el Parque Nacional de Tsavo, al oeste de Kenia. Son ya un total de 4.6 toneladas de marfil de contrabando incendiadas por KWS y el Comando del Acuerdo de Lusaka (LATF, en inglés) para continuar con la lucha contra la caza furtiva y el comercio ilícito de marfil en la región. El contrabando de marfil se originó en Malawi y en Zambia y fue confiscado en Singapur en 2002. Con esta quema, se celebra el primer día de la ley del elefante africano con el lema "Cooperación familiar para combatir la caza furtiva y el tráfico de marfil en África." Esta es la tercera vez que este ejercicio tiene lugar en África, la primera vez fue en Kenia en 1989 y después en Zambia en 1992. La caza furtiva de elefantes y rinocerontes en África se ha casi quintuplicado desde 2007 a pesar de los esfuerzos de las autoridades por erradicar esta práctica.