Drama. Kim Catrall interpreta a una ex actriz porno que lucha por la custodia de su hijo.
ARUBA. Con muy poco maquillaje, una gran sonrisa y un vestido estampado en colores verdes y tierra, Kim Cattrall llegó al encuentro con el público tras presentar Meet Mónica Velour, del director Keith
Bearden, en el Festival de Cine de Aruba.
“Desde muy pequeña supe que esto era para mí. Recuerdo que cuando estaba en la primaria tuvimos que hacer una obra en la que yo era la protagonista. Mi papel era el del virus de la gripa que infectaba a los niños con su varita mágica y los hacía estornudar. Ahí descubrí que eso me encantaba y que ahí estaba mi futuro. Aún recuerdo las líneas que memoricé”.
Una mujer sin glamour, su mejor personaje
Su interpretación de una ex estrella de cine porno, que al cumplir los 50 se ve convertida en una madre divorciada que lucha por conservar la custodia de su hija, en el filme Meet Monica Velour, es uno de los personajes de los que más orgullosa se siente hasta hoy, dice.
“Fue un placer interpretar a un personaje tan real. Una mujer que tiene mi edad y luce de mi edad. Mónica es un personaje que quería interpretar con dignidad, hablar de cómo las mujeres somos unas guerreras, pues tenemos que cargar con muchas cosas a nuestras espaldas. Más allá de una historia de una ex actriz del porno, esta película habla de una mujer peleando por la custodia de su hija”, asegura la actriz, quien dio vida a la glamorosa Samantha en la serie y la saga Sex and the city.
Actrices sin futuro después de los 35 años
Para Cattrall, la cinta de Bearden es una clara metáfora de lo que pasa en nuestra sociedad actualmente, “cuando las actrices llegan a los 35 años en Hollywood todo se termina. Con suerte empiezas a interpretar personajes secundarios. Pero creo que es algo que ocurre en general con todas la mujeres.
“Esta cinta habla de eso, ¿a dónde vamos las chicas después de los 35? ¿qué es lo que queda para nosotras en esta sociedad en la que las mujeres no pueden envejecer? Yo creo que después de esa edad todavía tenemos muchas cosas que ofrecer y que hacer en la vida”, explica.
Efectivamente, Mónica Velour es la antítesis de Samantha Jones, la popular publicista de Sex and the City adicta al sexo y a los hombres; “ambos personajes me gustan porque aunque son muy diferentes tienen algo en común y es que son mujeres fuertes”, dijo la actriz, quien tuvo que subir 10 kilos para este nuevo reto.
“Fue maravilloso tener que ganar peso para un personaje y no tener que estar siempre a dieta y preocupada por conservar la figura. Pero es verdad que la gente a veces prefiere la fantasía, pues la realidad suele ser dolorosa”, opina.
