La belleza del colágeno
Quienes deseen excluir la palabra ‘envejecer’ de su vocabulario a la hora de hablar de la apariencia, deben incluir cuanto antes el término ‘colágeno’ a su lista de aliados para la belleza. Esta proteína es vital para el buen funcionamiento orgánico y por supuesto, una apariencia joven.
Sin duda el vocablo colágeno te suena familiar. Seguramente al recorrer los pasillos de tu tienda departamental predilecta o simplemente al ver los comerciales en la televisión, habrás notado que numerosas cremas dicen incluirlo. Pero ¿sabes qué es?
En el organismo tenemos diferentes tipos de tejidos y precisamente uno de ellos, el conjuntivo, está formado por células llamadas fibrocitos que sintetizan y elaboran una proteína denominada colágeno, la cual a su vez hace posible que el citado tejido desempeñe varias funciones esenciales para nuestro organismo:
-Enlace y sostén: construye las fibras que sirven para dar flexibilidad a la piel.
-Nutrición: es por los intercambios sanguíneos que permite la alimentación celular.
-Defensa: en general el tejido conjuntivo trabaja contra las infecciones, actuando como un filtro de las toxinas del cuerpo. Una infección crónica o irritación en este tejido acarrea marcadas características antiestéticas, como la celulitis.
Las tareas efectuadas por el colágeno son muy importantes tanto para la apariencia como para la salud.
Es preciso destacar que existen diferentes tipos de dicha proteína en el cuerpo, y que se dividen de acuerdo a su función hasta sumar un total de 13. Entre ellas destacan los siguientes:
-El tipo I se encuentra mayormente en la piel, los huesos, los tendones, los dientes y la córnea. Su misión primordial es favorecer el estiramiento.
-El tipo II predomina en el cartílago y en el humor vítreo del ojo, su deber principal es la resistencia a la presión intermitente.
-El III es más abundante en tejidos laxos, en las paredes de los vasos sanguíneos y en la dermis; se encarga de brindar soporte a órganos expandibles.
-El IV forma láminas de soporte y es responsable el sostén y la filtración en diferentes órganos.
En resumen, la deficiencia de esta proteína está asociada a diferentes patologías.
¡QUE NO SE VAYA!
El colágeno se produce toda la vida, aunque en ocasiones sus niveles se ven afectados por una inadecuada nutrición, lo cual suele reflejarse en el look a través de un cabello opaco, con mala textura, y también en un pobre crecimiento de las uñas o en el fácil resquebrajamiento de éstas. Lo anterior puede manifestarse a cualquier edad.
Además, a partir de los 25 años comienza a manifestarse una disminución paulatina en la elaboración de colágeno (se sabe que al llegar a la sexta década de vida se ha perdido alrededor del 35 por ciento). Esto último repercute primero que nada en la apariencia del cutis, pues lo que menos le interesa al organismo es verse bien, entonces concentra el grueso de su producción a beneficiar el desempeño corporal en vez de proteger la piel, provocando como consecuencia la aparición de las arrugas y la ptosis (caída de los párpados y pérdida del contorno del rostro).
Como verás el límite de edad para comenzar a enfrentar los estragos por la merma de colágeno es muy corto. Por ello, a continuación te damos algunos consejos para evitar o frenar el ‘adiós’ de esta sustancia y retardar así los efectos del envejecimiento, a la par que dotas a tu organismo de elementos para fortalecer tu pelo y uñas.
Consume alimentos ricos en:
-Vitamina A, te ayudarán a mantener la elasticidad dérmica.
-Vitamina C, nutren las fibras de colágeno conservándolas firmes.
-Vitamina E, que proporcionan oxígeno celular.
-Vitamina B, los cuales ayudan a regular la secreción sebácea y a controlar el estrés.
Con base en anterior, los alimentos que requieres agregar a tu dieta son básicamente los vegetales de color verde fuerte como las acelgas, las espinacas y el kiwi; y rojos como el betabel, la zanahoria, las fresas, el tomate y el pimiento. Y por supuesto, la gelatina, pues ésta se obtiene directamente del colágeno. Igualmente es de gran ayuda ingerir pescados que sean ricos en ácidos grasos Omega 3 y 6, por ejemplo el salmón, el atún y la sardina (dando preferencia a su consumo en presentación natural, no enlatada).
Además toma nota de lo siguiente:
-Duerme por lo menos ocho horas por día, ya que ello ayuda al cuerpo a relajarse y realizar las funciones necesarias durante el sueño, sobre todo a nivel hormonal.
-Realiza diariamente ejercicio al aire libre (siempre protegiéndote de los rayos solares), eso mantendrá tus músculos y piel en óptimas condiciones, eliminando radicales libres.
-Mantente tranquilo y relajado.
-Evita asolearte.
-No fumes. La nicotina constriñe los capilares reduciendo la aportación de oxígeno a los tejidos, afectando la producción de colágeno.
-Modérate con la ingesta de alcohol, ya que éste deshidrata.
-Bebe al menos 1.5 litros de agua al día.
MANOS AL COLÁGENO
Si tu piel ya comienza a lucir los estragos de la baja en tus niveles de colágeno, si ya rebasaste los 25 años de edad y quieres ayudar a contrarrestar la pérdida de esta proteína, es vital que no olvides darle a tu rostro y cuello los cuidados estéticos básicos de limpieza y humectación.
Asimismo, adquiere cuanto antes un tratamiento en crema que contenga colágeno y elastina, úsalo por la mañana y por la noche -combinado con el humectante. Hay gran variedad de marcas y precios en el mercado, tú decides qué tanto gastar en los productos, sólo recuerda que no es un gasto sino una inversión en tu cutis. Para fortalecer tu cabellera adquiere igualmente un champú que contenga colágeno. Y si lo notas muy dañado aplícale a tu pelo una ampolleta de esta sustancia -también a la venta en tiendas-, a la vez que te das un suave masaje en el cuero cabelludo.
También puedes consumir tabletas diarias. Si tu piel ha desmerecido mucho en su aspecto, considera la opción de una inyección semanal de colágeno (se aplica en consultorio, consulta a un especialista).
Ni la cosmética ni la medicina pueden luchar contra la senescencia, ya que el proceso es irreversible. Lo que sí podemos hacer es disminuir y atenuar los efectos de la vejez, actualmente el aspecto lozano se puede mantener más tiempo realizando los ajustes de hábitos que ya te mencionamos. Así que ya lo sabes: revisa tu menú y tus costumbres y ¡prepárate para lucir más joven que nunca!
Correo-e: dramayela@hotmail.com