EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

La cancillería mexicana tiene la palabra...

Hora cero

ROBERTO OROZCO MELO

Me preguntaron dos o tres personas en plena calle cómo veo el problema franco-mexicano, referido -claro- a la tosudez del presidente Nicolás Sarkozy, quien trae entre ceja y ceja la intención de liberar a la joven secuestradora, Florencia Cassez, anunciando que no parará en mientes para lograrla; pero digo yo: ¿En qué loca cabeza cabe crear un falso conflicto diplomático con México para que la guapa Florencia sea declarada inocente de viajar a nuestro país con el propósito de ayudar a su novio en la comisión de varios delitos gravemente penados, como el secuestro? A la postre el mandatario francés se encaprichó en que la citada mujer debiera salir absuelta e indemne si el gobierno mexicano le ayuda cancelando su sentencia penal de 60 años de prisión, bien determinados por los tribunales mexicanos.

Fue éste un acto ingenuo y torpe que Sarkozi, entonces recién electo presidente de la Francia, se hubiera subido al avión del gobierno francés, con su guapa esposa para litigar ante el Poder Ejecutivo Federal la pretensión de hacer cómplice a nuestro mandatario nacional, liberando a la delincuente entonces recién sentenciada, para devolverla a Francia en su jet oficial y ondearla como bandera de los derechos humanos al retornar al aeropuerto de Orly, en París.

Pero Sarkozy vagaba por los cerros de Úbeda al plantear su petición ante al presidente Felipe Calderón Hinojosa. Pensaría quizá en que Felipe Calderón sería un ingenuo. O quizá ignoraba la tradición jurídica de nuestro país, heredada del liberalismo francés en el Siglo de las Luces. Tampoco recordaría los triunfos del ejército mexicano, primero en 1862 y cinco años después en 1867, cuando el ejército juarista venció a las tropas de Napoleón III y soportó el fusilamiento de Maximiliano en el Cerro de las Campanas junto a dos oficiales mexicanos. de muy alta graduación, pero de muy bajas ideas conservadoras por su poco sentido patriótico: peleaban contra México por Francia.

Sarkozy insulta ahora a nuestros tribunales, los llama irresponsables, sin que pasen por su sesera las recientes airadísimas protestas de sus propias Cortes judiciales ante el ridículo internacional en que las ha colocado irresponsablemente. ¿En qué cabeza cabe hacer de un problema criminal la bandera de un conflicto internacional, que el mismo Sarkozy agravó por capricho e ignorancia del derecho de gentes? Además cancelar los 360 eventos previstos en el programa mexicano, que ya constituían el cancelado "Año de México" para santificar a una mujer criminal, juzgada y sentenciada por varios delitos graves, significa agravar la dimensión de esos delitos y espesar su culpabilidad. Veremos ahora si nuestra cancillería logra defender bien el punto a favor de la causa mexicana.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 600848

elsiglo.mx