El presidente Felipe Calderón aseveró que la primera línea de batalla contra el tabaquismo está en la casa, y exigió que los padres de familia tienen la obligación de explicar a sus hijos los
enormes riesgos del tabaco, que causa de 60 mil muertes al año en México, pues la mejor y más poderosa arma para evitar una adicción así es con el ejemplo.
"El dato fundamental es este: el tabaquismo es hoy la principal causa de muerte prevenible. En México, lamentablemente, ocurren alrededor de 60 mil muertes al año relacionadas con el
cigarro y, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, la última disponible, se estima que hay más de 13 millones de fumadores activos que conviven con otros 100 (sic, quiso decir 10) millones de fumadores pasivos", explicó.
"El número de afectados por el tabaco asciende a 25 millones de mexicanos, casi una cuarta parte de la población nacional y de ese tamaño es el problema que hoy nos convoca a resolver", dijo Calderón en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos.
Según el gobierno federal, el incremento en un 62% en el impuesto al tabaco redundó en una baja en el consumo de cigarros del 17.3%. Además, puntualizó que causa 147 muertes diarias y seis cada hora.
Acompañado de Philippe Lamy, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México, además de su esposa, Margarita Zavala, y del secretario de Salud, José Ángel Córdova
Villalobos, recargó en la sociedad y principalmente en el hogar la lucha contra el tabaquismo.
"Afortunadamente ni el doctor Córdova ni Margarita, aquí presente, ni yo tampoco fumamos", acotó.
"La primera línea de batalla está en la casa, en los papás, en los jóvenes, en las escuelas, en las comunidades, en los medios de comunicación", expuso el mandatario.
"Tenemos que cuidar a nuestros jóvenes, orientarlos para que escojan las opciones de vida más saludables, acercarlos a las oportunidades recreativas de deporte y cultura, y que mantengan su mente y su cuerpo sanos, libres de la ansiedad y necesidad de fumar y evitar falsos estereotipos o, simplemente, sentirse aceptados, maduros, modernos, qué sé yo, en fin", dijo.
"Como padres de familia -enfatizó- tenemos la obligación de explicarle a nuestros hijos los enormes riesgos del tabaco.
Tenemos la obligación de explicarles a los niños y a los jóvenes que la vida es mejor sin cigarros".
Para Calderón "el ejemplo es también el arma más poderosa. Dejar de fumar o no hacerlo nunca es la mejor manera de evitar que un niño o un joven entre en adicciones como esta".
Felipe Calderón exhortó a todos los mexicanos y en particular a los padres de familia, empresarios, universitarios, deportistas y medios de comunicación a mantener el impulso de acciones concretas contra el tabaquismo y a formar consciencia.
"A que nos movilicemos para hacer que no sólo el 31 de mayo sino todos los días sean días sin tabaco", apuntó.
El presidente remarcó la aprobación de leyes en la materia, principalmente la aprobada en 2008 (Ley General para el Control de Tabaco) y medidas como el uso de espacios libres de humo de tabaco.