El Armagedón, la Tercera Guerra Mundial, por fin la segunda parte de "Gladiador", estos conceptos fueron vertidos por Terrel Suggs uno de los más temibles linebackers de la NFL y miembro de la feroz defensiva de los Cuervos de Baltimore, Suggs expresó lo anterior al enterarse que una vez más chocarían contra los Acereros en los playoffs, esta vez en los juegos divisionales o semifinales de Conferencia. "Es algo personal entre las dos ciudades" agregó el numero 55 de Baltimore. En la temporada regular intercambiaron victorias, cada equipo ganando de visitante, con una diferencia que puede ser clave el próximo sábado en Heinz Field, los Steelers perdieron en su terreno en la semana cuatro cuando Big Ben cumplía con su suspensión, en su lugar el vetusto de Charlie Batch lo cubrió decorosamente, al grado de que Pittsburgh estuvo a 32 segundos de ganar el partido, pero Joe Flacco conectó con T. J. Houshmandzadeh de 18 yardas para congelar las aspiraciones de los Steelers de tener marca de 4-0 en la ausencia de Roethlisberger. Marcador final 17-14 Baltimore.
Semana trece en Balltimore, la revancha, con Big Ben en los controles y Troy Polamalu en el campo, los Acereros vencieron 13-10 a los Cuervos, domingo por la noche, 2:51 de juego Pittsburgh perdiendo 10-6, Joe Flacco es presionado por Troy Polamalu, Joe no puede escapar del "Tsunami" y suelta el balón, los Steelers lo tienen, Big Ben con Isaac Redman de nueve yardas, anotación, Steelers terminan ganando el partido y para Roethlisberger ahora su récord contra los "Ravens" es de 8-2.
Los Cuervos y los Acereros se odian, pero por parte de los pajarracos ya es ardor lo que les domina, en la temporada del 2008, cuando los Steelers ganaron su sexto Super Tazón, le ganaron tres de tres a Baltimore incluyendo un juego de postemporada, dejándolos frustrados y mordiéndose las manos abrumados por la rabia. Cuervos llega al juego con cuatro victorias seguidas, de hecho sólo ha perdido uno de sus últimos siete juegos y la derrota fue precisamente ante los Acereros. Los Steelers por su parte también sólo han perdido uno de los últimos siete y fue ante los Jets de Nueva York. Partidazo por donde se lo vea, el mejor de los cuatro encuentros divisionales, los aficionados en Heinz Field que se encuentran en las primera filas el próximo sábado seguramente oirán el crujir de huesos y la cascada de insultos, mentadas, amenazas, etcétera. Juego de hombres: peces, rayos fundidos, malosos que no asustan ni a Alfredo Palacios, y demás perdedores sigan con atención este choque y aprendan de lo que realmente se trata este deporte, no solamente de colectar estadísticas que al final resultan inútiles. Todo esto dicho con el absoluto respeto que me merecen sus sufridos seguidores.
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