Le preguntaron al receptor abierto de los Acereros Hines Ward que como describiría el sentimiento entre Cuervos y Steelers, a lo que respondió "odio, en su más pura esencia"
La televisora que va a transmitir el juego en los Estados Unidos ya está considerando si clasificarlo PG-13, debido a que se espera una apología a la violencia, no se quieren y lo único que desean es lastimar a su rival, bajo un clima gélido los gladiadores pelearán hasta agotar sus energías, cada yarda obtenida costará sangre, es una rivalidad llevada a la obsesión, los últimos cinco juegos se han decidido por tres o menos puntos, en el encuentro más reciente, Ben Roethlisberger, Mariscal de Campo de los Acereros, sintió cómo le rompieron la nariz y así siguió en la brega por tres cuartos más.
¿Cómo inicia esta historia de odio y venganza? Los historiadores tienen algunas hipótesis: ¿ Será que cuando la franquicia de Cleveland se mudó a Baltimore en 1996 se llevó consigo todo el coraje y frustración en contra de Pittsburgh? ¿O cuando en el 98 Rod Woodson estrella de los Acereros dejó al equipo para irse a los Cuervos y después pagó la osadía con la nariz sangrante por un golpe de un ex compañero? ¿O en el 2000 cuando el ex ala cerrada de Baltimore Shannon Sharp cuestionó las habilidades como coach de Bill Cowher? ¿O quizás en el 2002 cuando Plaxico Burress y James Trapp fueron expulsados cuando se dieron un tirito en pleno juego? ¿O mejor todavía cuando en el 2003 un lesionado, Joey Porter, trató de subirse al camión de los Cuervos a golpear a Ray Lewis por burlarse de cómo caminaba Porter con su bota de yeso? ¿O sería a partir del 2004 cuando los Steelers sólo perdieron un juego y fue contra Baltimore que de pasada sacudieron de tal forma al quarterback Tommy Maddox que tuvo que dejar el juego?
"Todos nos odiamos, los coaches se odian, nadie habla con ellos después de los partidos, nadie invita a cenar a los rivales, será otro juego lleno de azul y negro", reitera Ward, por cierto el azul y negro es el color de los moretones.
Se aconseja a los niños que vean el juego en compañía de un adulto, señoras y señores, es el Armagedón, los que lo vean en alta definición aténganse a las consecuencias, yo sólo les prometo al final del juego: Sangre, sudor y lágrimas, el sudor y la sangre no importan para los Steelers, las lágrimas serán sin duda para los Cuervos. Pancho, ¿ya escogiste la nube más cómoda para ver el juego?
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