Se va Rubén y sus auxiliares. Eduardo Rergis dirigirá las prácticas en lo que se contrata al nuevo entrenador. Al parecer no pasa por lo estrictamente deportivo, sino por la cada vez más deteriorada relación con el público lagunero, si no estás bien con tus aficionados, si sólo eres candil de la calle, pocas posibilidades tienes de mantener tu puesto, y si a esto le agregas que las cosas tomaron un cariz muy feo durante y al final del partido contra Querétaro, cuando los entrenadores de Santos encararon e intercambiaron insultos con la indignada afición. Si no es por lo deportivo, repito, parece ser una decisión exagerada, Romano y su cuerpo técnico no serán los primeros ni los únicos que han cometido este tipo de faltas, con ofrecer disculpas públicas sería suficiente, a menos que ese haya sido el problema; la salida de Daniel Guzmán fue por negarse a aparecer en los medios reconociendo que también los entrenadores se equivocan, especulando y sólo eso, podemos colegir que a Romano se le exigió que a nombre de él y su cuerpo técnico ofrecieran una disculpa por su inexcusable actitud, probablemente Romano se negó rotundamente, y te llamabas; por otro lado, el club está en su derecho y es encomiable su compromiso con sus aficionados, defendiéndolos aún en contra de sus entrenadores, abismal diferencia de óptica entre Alejandro Irarragorri y, por ejemplo, Jorge Vergara que fustiga a sus seguidores.
Un entrenador que no fue campeón en Toluca por una de las situaciones más estrambóticas en la historia del juego y que al siguiente torneo tiene su peor partido en la final de vuelta, parece injusta la decisión, si fuera por lo deportivo sería una de las decisiones más injustificables de los últimos tiempos. Romano merecía terminar el torneo por lo construido previamente, no nos cabe la menor duda que el equipo estaría en la liguilla con Rubén ¿qué tan lejos llegaría? Nos quedaremos con la duda. El problema para Romano en un equipo históricamente fuerte como local fue irónicamente su debilidad, cuatro partidos en el TSM Corona y cuatro lamentables exhibiciones, otros factores que seguramente influyeron para que Rubén no se veía cómodo y mucho menos contento con su trabajo, fue que pecó de soberbia, no soportó las críticas de algún sector de la prensa local, por consiguiente se desconcentró, prestando exagerada atención a situaciones significativamente de menor importancia que el de dirigir a un equipo de la envergadura de Santos Laguna.
Llama la atención la decisión con cuatro partidos en un lapso de doce días, llama la atención porque si estás jugando mejor de visitante, en esa condición son los dos partidos siguientes. Ni hablar, ahora el circo de la especulación, ¿quién será el nuevo técnico? Pues hay les van algunos candidatos ya filtrados: Marcelo Bielsa, Jesús Ramírez, Hugo Sánchez y Alfredo Tena.
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