La mayoría de los representantes de los medios de comunicación que cubrimos los deportes estuvimos como dicen los antiguos, departiendo con directivos y jugadores del Santos Laguna. La intención, como cada vez que se organizan estos convivios, es la de acercar al cuerpo técnico y jugadores a los periodistas sin el formulismo o rigor de las entrevistas programadas en el Auditorio Miguel Ángel Ruelas del TSM Corona.
Me dio gusto volver a cotorrear con un viejo amigo como el Pony Ruiz o saludar con efusión a los laguneros como la Mona y Rafa, la gentileza característica de Oswaldo, la seriedad de Darwin (me dicen que la música la trae por dentro) Me acerqué a Felipe Baloy para comentarle lo de su paisano Luis Moreno que en Barranquilla durante el partido entre el Junior y su equipo el Deportivo Pereira, pateó una lechuza que yacía en el césped víctima de un pelotazo precipitándole la muerte. Me decía Felipe que además de su paisano, Luis Moreno es su amigo y compañero de central en la selección panameña, que por supuesto que cometió un error, Moreno le platicó a Felipe: "Te juro que intenté 'cucharearla' (ponerle el pie bajo el cuerpo y luego impulsarla hacia arriba) para ver si podía retomar el vuelo, pero me equivoque". Baloy me dice que cualquiera que conozca a Luis sabe que es una buena persona y en estos momentos por su error, está sufriendo las consecuencias de manera cada vez más exageradas y terribles, llamadas de amenazas de muerte, el escarnio público, etcétera. El peor castigo que el propio Moreno reconoce, es que las imágenes que volaron por todo el mundo fueron vistas por sus hijos Yeisy de once años y Luis de seis. "Ellos están en Panamá y seguramente ya vieron las imágenes por televisión y, ahora no sé qué les voy a decir". Que sea para menos y el incidente no pase a mayores.
También platicamos con Diego Cocca y le pregunté si él formaba parte de aquel Atlas que protagonizó uno de los partidos más espectaculares y bien jugados de un club mexicano en la historia en tierras extranjeras, nos referimos al River Plate contra Atlas de la Copa Libertadores edición 2000, en el Monumental River derrotó tres a dos al Atlas de Guadalajara con tres anotaciones del colombiano Juan Pablo Ángel, por los rojinegros marcaron nuestro Chato Rodríguez y Daniel Osorno. La crónica argentina no daba crédito de la forma en que se plantó en su cancha la academia mexicana dirigida por Ricardo Antonio Lavolpe; fue una lección de buen futbol manchada (para no variar) por el arbitraje que validó dos goles en claro fuera de lugar del colombiano. No podía faltar la anécdota recordada con Walter Coyote, auxiliar de Cocca, de cuando en un partido contra Santos en Guadalajara él jugando para Atlas, anotó un gol, se sacó la playera y lo amonestaron, volvió a marcar ¡y volvió a sacarse la camiseta! Resultado, lo expulsaron, Atlas perdió 2 a 4 y Lavolpe se lo quería comer vivo, lo bueno es que Coyete lo tomó como diría el "Chompiras" por el lado amable y se moría de la risa cuando recordábamos ese momento.
Siguen siendo una buena idea estas reuniones y por supuesto, además del hecho de convivir con estos personajes, están los excelentes cortes que disfrutamos y las todavía mejores cervezas bien frías que enmarcaron el ágape.
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