No deja de llamar la atención la reacción en general de la afición y la gran mayoría de los medios de comunicación sobre la salida de Christian Benítez al América, la propia directiva lagunera debe de estar sorprendida por la reacción mesurada e incluso comprensiva de la mayoría de los seguidores de los Guerreros, por las llamadas redes sociales de cada diez, ocho no dejan de lamentar la partida del magnífico jugador ecuatoriano, pero conscientes del deseo de emigrar del delantero y la llegada de su tocayo/paisano Christian Suárez se muestran tolerantes, comprensivos e incluso esperanzados de que con Oribe y Darwin adelante y una línea media formada por Ludueña, Salinas, Juan Pablo y el propio Suárez, una defensa con Olvera y Baloy acompañado por el central extranjero que vendrá y Guty en la lateral derecha y el regreso del gran Oswaldo Sánchez, se puede competir en la búsqueda del campeonato.
La gente nos recuerda por diferentes medios que Santos Laguna tuvo un buen torneo y mejor liguilla en el Bicentenario 2010 sin la presencia de Benítez cuando éste se encontraba en su periplo británico. Los medios locales, pasando por los amigables hacia la institución hasta los más radicales, por una rara ocasión coinciden que la operación hecha por el Santos ha sido, además de ventajosa en lo económico, oportuna y lógica en lo deportivo. Hay que recordar el anuncio de que ahora los jugadores, de cualquier categoría, convivirán entre sí, desayunando y comiendo todos los días sin excepción, además tendrán la obligación de participar en diferentes dinámicas fuera de la cancha, con el fin de enriquecer el intelecto y el espíritu, esto no es nada nuevo en el futbol, en Europa, Real Madrid, Barcelona, Celtic y otros más exigen a sus jugadores jornadas de ocho horas de trabajo, según el perfil conocido de "Chucho" se veía complicado que se adaptara de buena gana a esta nueva manera de trabajar.
Como beneficio colateral, por fin, Oribe Peralta y Carlos Darwin tendrán la certeza de que ellos cargarán con el peso de la delantera, sin la sombra del gran goleador que obviamente exigía su lugar allá adelante y uno de los dos, el colombiano o el lagunero, serían tarde o temprano los sacrificados . Además, la directiva lagunera ha anunciado que se traerá un delantero nacional para aquello de que no te entumas, además de un juvenil de la cantera, ya se habla de que el chavo Juan Carlos Enríquez lleva mano para ser una alternativa frecuente en el ataque guerrero.
Seguramente Diego Cocca se encargará de traer a un central argentino conocido por él para hacer pareja con el panameño Baloy y dejar a Rafita Figueroa para menesteres tales como la Liga de Campeones de Concacaf y lo que se ofrezca.
Por otro lado, o mejor dicho, por el lado derecho de la cintura santista se empieza a poblar la cosa, Arce, Salinas, Toledo y ahora Suárez. Falta todavía buen tiempo para el inicio del Apertura 2011 y al parecer las bajas en el equipo continuarán, esperemos noticias.
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