Siguen las interrogantes entre los medios y los aficionados sobre la forma que el Santos de Benjamín Galindo escala posiciones e hila victorias. Para Benja es la segunda vez en el año que para él, inicia un torneo con tres victorias consecutivas, en enero con el Atlas derrotó en las jornadas uno, dos y tres a Morelia y Querétaro en el Jalisco y a domicilio al Necaxa. A Monarcas lo humilló 5-0, pero a Gallos Blancos y a los Rayos apenas les ganó con lo necesario, de ahí al final del torneo sólo pudo ganar tres de los catorce juegos restantes y cuando sólo necesitaba un punto para calificar en la ultima jornada en Monterrey contra Tigres cayó estrepitosamente 3-0. Simplemente la dosis de fortuna se empezó a agotar y los rojinegro de Galindo no pudieron generar el futbol suficiente para cuando más importa, los últimos cinco juegos de la competencia. Aprendiendo de lo que pasó al principio del año Galindo sabe que no se puede seguir tentando a la fortuna con este tipo de desempeño en las canchas de la primera división de México.
La actitud del ruso Adomaitis y el propio Benja intercambiando inquietudes camino al vestuario apenas pitó el final Marco Rodríguez después de derrotar increíblemente al Cruz Azul lo dice todo, ellos saben mejor que nadie que esta inercia de salvadas de Oswaldo, de Guty, postes benditos, pésima puntería del rival no puede dar para más, lo dijo el propio Benja "la Bola tiene que estar la mayoría del tiempo en el campo contrario". El mérito del "Maestro" ha sido recuperar a Iván Estrada y a Santiago Hoyos, devolverle la alegría de jugar a Ludueña, darle minutos a un ansioso por demostrar su valía Osmar Mares, en lo individual Benjamín tiene de regreso a elementos clave, pero en lo colectivo todavía falta bastante trabajo para hacer de los Guerreros un equipo de empaque, sólido, equilibrado, pero atención, hagamos aquí una pausa y preguntémonos ¿Qué equipo de Apertura 2001 posee estos atributos? respuesta: ninguno.
Ni los Pumas que ganan de milagro al torturado América, ni los Tigres que en Tijuana gracias a su arquero no pierden con el último de la porcentual, ni Jaguares que acaba de empatar en su casa contra el sotanero de la tabla, ni la Máquina que en los últimos dos juegos ha generado llegadas como para anotar un mínimo de ocho goles y sólo ha metido uno, y estoy hablando de los cuatro primeros. Independientemente del resto, cuerpo técnico y jugadores de los laguneros tienen que avocarse a mejorar ostensiblemente para no darle tiempo ni espacio a un colapso a estas alturas del torneo. Confiamos en los conocimientos de Benja y sus asistentes para llevar a este equipo a donde pertenece al final de la competencia; entre los cuatro primeros.
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